Por qué es muy malo reventarse los granos

 

Por distintas razones y una variedad de factores es común la aparición de algún grano en el rostro. La falta de higiene es otro factor importante que facilita la producción de imperfecciones, puntos negros y demás brotes en la cara.

Cuando no se trata de un problema severo como acné, éstos desaparecen en corto tiempo y sin dejar rastro.

Sin embargo muchos solemos tener el mal hábito de reventar el grano, pensando que de este modo lo eliminaremos más rápido; aunque lo único que hacemos es empeorarlo.

 

¿Por qué es tan malo reventarse los granos?

Por qué es muy malo reventarse los granos.
Imagen de: Vix

Básicamente porque generamos la aparición de más granos; sin olvidar mencionar las terribles cicatrices que nos dejamos en el rostro.

Algunas personas desconocen el proceso del grano, por lo que no saben que cada espinilla es una especie de saco que contiene grasa, restos de piel y bacterias, como se explica en WebMD.

Al estar todo encapsulado, carecen del potencial para dañar el resto del cuerpo, pero cuando reventamos el grano, estamos liberando y extendiendo a los poros circundantes todas esas bacterias y suciedad que generan más granos.

Por tal motivo es necesario dejar que el grano cumpla con su ciclo de vida y desaparezca solo; esto puede demorar entre 3 y 7 días.

 

¿Esta adicción es algo psicológico?

Sabemos de sobra que cuando tenemos un grano no debemos tocarlo ni mucho menos reventarlo o pellizcarlo, pero siendo honestos nunca seguimos dicha regla y terminamos haciendo todo lo contrario.

Por qué es muy malo reventarse los granos.
Imagen de: S.O.S. Chicas

Este mal hábito para muchos se convierte en una obsesión de la cual no pueden alejar sus pensamientos hasta que por fin la lleven al cabo.

Según explica Heather Berlín, profesora de neurología, hay un ciclo de ansiedad o excitación antes de explotar un grano y una sensación de alivio después, es decir, el cerebro envía señales de recompensa tras acabar con los granitos y esto genera placer.

Desafortunadamente ese sensación de satisfacción no dura mucho, ya que en cuanto llega el dolor es inevitable sentir culpa y tristeza, y estos sentimientos van en aumento cuando se mira en el espejo el daño que se le ha hecho a la cara.

Comprendemos que puede generar una enorme ansiedad tener granos en el rostro; pero no puedes seguir lastimando tu rostro, ya que no solo estas atentando contra tu piel, y apariencia; también contra tu salud.

Mejor visita a un dermatólogo para que pueda darte un tratamiento adecuado y pueda monitorear qué te genera la aparición de esos molestos granos.

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