¿Es posible lograr la eyaculación femenina? Si la practicas, sí

Existen muchísimos mitos respecto a la eyaculación femenina. Algunos piensan que es un invento que las películas para adultos nos han hecho creer como algo real; que es una cuestión genética o que se puede alcanzar con muchísimo esfuerzo.

Lo cierto es que para llegar a esta influye muchísimo nuestro nivel de excitación y la manera en la que nuestra pareja -o nosotras mismas-, se esfuerce en que lleguemos al orgasmo.

De hecho, hay un punto denominado “Punto G” en nuestra vagina que es el responsable de esto. Pero antes de saber cómo alcanzar la eyaculación, te contextualizamos un poco respecto a esta parte de tu cuerpo.

Este punto forma parte de una estructura conjunta con la uretra y la vagina que rodea a la primera y está en contacto con la pared externa del canal vaginal. Al igual que el clítoris, luce como un cuerpo esponjoso y filamentoso y también está rodeado de terminaciones nerviosas que favorecen el estímulo.

Suele inflamarse y producir un líquido eyaculatorio que puede ser poco o muy abundante. De hecho es posible que ya hayas eyaculado en más de una ocasión sin que lo sepas, ya que en ocasiones puede reabsorberse.

De hecho, como todo en nuestro cuerpo tiene medidas aproximadas: 3.3 cm de longitud, 1.9 cm de ancho y 1 cm de altura. Además de jugar un papel importante en la producción de serotonina, se cree que puede intervenir en los procesos de selección de esperma.

eyaculación femenina

Y AHORA, ¿CÓMO LO LOGRÓ?

Vivir y disfrutar nuestra sexualidad no tiene por qué avergonzarnos. De hecho, este ejercicio que facilita el conocimiento -y descubrimiento- del Punto G, lo puedes practicar sola o en compañía de tu pareja -que igual puede echarte una mano-. Es necesario que tengas vaciada la vejiga, ya que es un área muy sensible.

Debido a que es un ejercicio en el que se ve involucrado el erotismo, te recomendamos hacerlo en la máxima comodidad y si así lo deseas, totalmente desnuda.

Puedes ponerte en cuclillas, recargada en la pared o sentarte en una silla con las piernas abiertas y la pelvis hacia adelante. Por si las dudas, puedes tener una toalla cerca de ti.

Si no te encuentras excitada al momento, puedes utilizar un poco de lubricante -y, si lo deseas, apoyarte con algún sex toy-.

Eyaculación femenina

Una vez lista, explora la cara interior frontal de tu vagina con el dedo ligeramente curvado. Preferentemente toca con suavidad y paciencia hasta encontrar una zona blanda y estriada.

Cuando ya haz encontrado este punto, con una presión que te resulte agradable, rózala, oprímela y desplázala suavemente. Es probable que se presente una sensación similar a las ganas de orinar debido a que es una zona muy sensible. Deja que las sensaciones se apoderen de ti.

De tener éxito, sentirás que se derrama un líquido tibio, no importa la cantidad pero es muy probable que lo hayas logrado. No tengas miedo en experimentarlo, disfruta el momento y si decides repetirlo ¡no dudes en incluir a tu pareja!

Eyaculación femenina si es posible