Desde la antigüedad, la pulsera de hilo rojo se ha usado como representación de fuerza, conexión, buena suerte y protección. Es un amuleto que aporta seguridad y amor. Un estímulo para mantener una actitud positiva mientras pasas por una adversidad.
Actualmente, son muchas las personas que siguen esta ideología y tradición, por lo que podemos ver a muchas personas con una pulsera roja, pues ésta continúa manteniéndose como una herramienta poderosa, ya que ayuda a vivir conscientemente y nos enseña a usar el poder del pensamiento.
Lee aquí: Lo que no sabías de la leyenda del hilo rojo
Origen de la leyenda del hilo rojo
Viene de múltiples culturas: hinduismo, budismo, cristianismo, cábala y leyendas chinas y japonesas antiguas. Algunas personas lo usan solo en la muñeca izquierda, ya que en la Cabalá se le conoce como el lado “receptor” del cuerpo, y es el lado que está más cerca del corazón. aquí te decimos cuáles son otras teorías acerca de su origen:

Leyenda japonesa antigua:
Se dice que para los japoneses el hilo rojo del destino es un hilo invisible que une a todos aquellos cuyas vidas se entrelazarán. A menudo se asocia más con el vínculo entre dos personas que están destinadas a casarse.
Cristiandad:
“Un hilo escarlata” envuelto alrededor de la mano de dos figuras bíblicas, Pharez y Zara, aparece en Génesis 38 en la Biblia. Se dice que en la historia en la que aparece, el hilo simboliza la redención.
Budismo e Induismo:
Al igual que en otras tradiciones, la leyenda del hilo rojo del destino trae suerte y ofrece protección. También sirven como un recordatorio constante de los votos si se reciben para una ceremonia de votos, o de lecciones si se reciben durante un retiro.
¿Cómo hacer tu pulsera de hilo rojo?
- Identifica un por qué: ¿La quieres como protección? ¿Amor? ¿Buena suerte? ¿O todo junto?
¿Por qué debemos usar una pulsera roja? - Elige la cultura con la que más te identificaste sobre la ideología del hilo rojo y crea una propia a partir de ello.
- Elige tu pulsera. Compra la primera que llame tu atención o bien, puedes crearla tú mism@.
- Practica la cultura que elegiste. Antes de ponerte la pulsera, lávala con abundante agua y con mucho cuidado. Déjala secar al sol y cuando esté limpia y seca, cúbrela con tus dos manos, cierra los ojos y repite tres veces las palabras que quieras implantar en la pulsera.
- ¿Listo! Ya puedes usar la pulsera. Tú estableciste tu intención, practicaste tu propio ritual, y ahora puedes disfrutar de toda su protección y cuidados.
*Con información de: Soy Carmín