Para muchas el “Día Internacional de la Juventud”, puede sonarnos como una fecha más para “Millennials”, que para chicas que vivimos en su apogeo los 90. Sin embargo, el hecho de no tener 23 años, pero si 30, no nos hace personas “ancianas”.
Los 30 años
Es una realidad que a los 30 años, a muchas nos entra la crisis y empezamos a sentir que nuestra vida ya no tiene remedio y, que estamos condenadas a ser catalogadas como las “adultas jóvenes” o #Chavasrucas que no terminan de encajar.
Sin embargo, esas etiquetas que nos han colocado son absurdas y erróneas puesto que a los 30 años aún seguimos siendo mujeres jóvenes y capaces de conseguir muchas cosas,
A los 30, gozamos de independencia para tomar decisiones en nuestra vida, y hacer cambios que logren una mejor versión de nosotras y nuestro futuro.
Por ello es buena idea elegir esta etapa para reinventar nuestra vida, y convertirla en algo mejor, sí es que así lo deseamos.
Algunas cosas que puedes hacer para rejuvenecer o reinventar tu vida a los 30 años te las contamos aquí.
Reinvéntate, pero con cabeza:
Cuando hablamos de reinvención muchas pensamos en cambiar, tirar o eliminar todo lo que somos y tenemos para convertirnos en otra persona y esto es un grave error, ya que al hacerlo perdemos nuestra esencia.
Cuando nos referimos a reinventarse, hablamos de aprender nuevas cosas y eliminar las que afecten nuestra persona y nuestra vida.
Hacer cambios con la cabeza, es pensar y meditar en una mejora para nuestra vida, no solo un cambio de look que posiblemente no nos guste.
Tener claros tus objetivos:
Si no persigues un objetivo claro, no podrás reinventarte, pues solo estarás caminando hacía una meta, la cual no esperas ganar.
Es importante marcarnos un objetivo, así como una estrategia para poder alcanzar la meta en un tiempo determinada ¡Es la forma más fácil de lograrlo!
Amplia tus horizontes:
Que tus conocidos no te imagen haciendo otras cosas de las que sueles hacer, no es sinónimo de que no puedas hacerlas, simplemente, ellos y quizás tú, no conocían que tenías esas capacidades.
Para que puedas empaparte y perfeccionar tus nuevos proyectos relaciónate y escucha a los que ya están haciendo lo que tú quieres ser y hacer.
Escucha sus consejos, pero haz las cosas a tu manera, ya que se trata de tu renovación no de copiar o imitar a otro más.
No tengas miedo a experimentar:
Sin duda alguna, el miedo es lo que muchas veces nos limita y nos impide intentar ir por más. Tenemos tanto miedo a lo desconocido y a fracasar que preferimos quedarnos como estamos, pero debes recordar que hasta de la derrota se puede aprender.
Solo no confundas la derrota con la conformidad, porque en el camino se puede fracasar, pero no se puede aceptar derrota tras derrota, ya que estamos en busca de un objetivo que tenemos que lograr a cualquier precio.
Todo avance es un nuevo triunfo:
Cuando decidamos renovarnos debemos tener presente que las cosas no se darán en un abrir y cerrar de ojos, tendremos miedo, tendremos fracasos, pero aun así, lo poco o mucho que hayamos conseguido es un logró que no debemos menospreciar.
Agradece y celebra hasta tu mínimo logro, detrás de él hubo, esfuerzo, sacrificio, constancia y arduo trabajo.
Si es necesario pide ayuda:
Cuando vamos a realizar un cambio en nuestra vida, podemos tener una amplia variedad de opciones, las cuales puede hacernos sentir un poco abrumadas y confundidas. Lo mejor es pedir ayuda, es decir, buscar alguien que nos oriente o guíe para ir tomando algún camino.
Notarás que tener una orientación te ayudará a mantener presente tu objetivo para conseguir tu meta. Pero como mencionamos, necesitas alguien que te aconseje no que te diga cómo hacer las cosas, pues no debes olvidar que quien decide cómo llegar a la meta, eres tú.