Las pestañas son una parte del rostro muy importante, ya que le brinda belleza y vitalidad a la mirada, además unas pestañas largas y abundantes permiten resaltar la mirada y el maquillaje, son la “cereza del pastel”.
Sin embargo, son delicadas y más si no le brindamos los cuidados adecuados; lo peor es que pronto empezaremos a notar como vamos perdiendo más y más a diario.
Para evitar la caída y fortalecerlas aquí te dejamos unos cuantos productos naturales que puedes aplicarte para mantenerlas fuertes y en su lugar.
Vaselina
Imagen de: Pinterest
Después de desmaquillar tus pestañas y lavar tu rostro, con la ayuda de un cotonete aplica una capa de vaselina (con mucho cuidado talla para evitar que el producto entre a los ojos).
Por su propiedad calmante, la vaselina puede disminuir la debilidad ocasionada por los químicos de los cosméticos.
La vaselina te ayudará a fortalecer, hidratar y estimular la reparación de tus pestañas. Algunos días puedes sustituir el rímel por vaselina; no obtendrás el mismo resultado pero si lograrás que se vean cuidadas.
Aceite de oliva
Este aceite contiene ácidos grasos esenciales y agentes antioxidantes que ayudan a evitar la caída de las pestañas, al mismo tiempo que las fortalece.
Para que el aceite de oliva mantenga protegidas e hidratas tus pestañas deberás aplicar diariamente una pequeña cantidad de aceite de oliva y masajear. Con la yema de los dedos desliza desde la raíz hasta la punta de la pestaña.
Por la mañana retira con agua tibia mientras realizas tu rutina de limpieza.
Podría interesarte: Conoce cómo desmaquillarse con remedios naturales
Aceite de ricino
El aceite de ricino te ayudará a reduce la debilidad y estimula el crecimiento de las pestañas.
Usarlo es sencillo solo debes aplicarlo en las pestañas todas las noches; masajea suavemente cada pestaña y deja toda la noche, a la mañana siguiente lávate la cara como acostumbras, pero al secarte la cara hazlo a pequeños toquecitos.
Si deseas ver un verdadero cambio en su tamaño y grosor es necesario usarlo todas las noches, y si se puede, varias veces al día (sustituyendo el rímel por este producto).
Un aceite buenísimo para fortalecer, nutrir y hasta ayudar al crecimiento de las pestañas.
Aceite de almendras
Imagen de: Pinterest
Otro de los remedios naturales para proteger e hidratar las pestañas y evita su caída. Este aceite es muy económico y cuenta con increíbles propiedades que vale la pena aprovechar.
Para aplicarlo, puedes utilizar un cepillo para rímel (limpio), o bien, frotarlo con un pedazo de algodón y masajear. Déjalo toda la noche y al día siguiente enjuaga con agua tibia.
No te olvides de leer: Trucos caseros para hacer crecer tus pestañas
Té de manzanilla
Este té además de refrescar y relajar, es ideal para cuidar y mejorar la apariencia de los ojos, ya que ayuda a la reducción de las ojeras y las bolsas que se forman debajo de los ojos.
El té de manzanilla también favorece a la flexibilidad de las pestañas, que a su vez evita su caída al aplicar el rímel.
Para recibir sus beneficios deberás aplicarlo todas las noches antes de dormir. Toma un algodón, de los que sueles usar para desmaquillarte, sumerge en el té y coloca un algodón en cada ojo, deja actuar de 10 a 15 minutos.
También puedes usar las bolsitas de té y colocar una en cada ojo.
Vitamina E
Esta vitamina puedes conseguirla en farmacias, en su presentación de cápsulas.
Imagen de: Best Life
La vitamina E te ayudará a evitar la debilidad de las pestañas causada por los radicales libres. Además será una capa protectora contra los agentes agresivos externos.
Sus efectos antioxidantes sirven para estimular su crecimiento e hidratación, fortalecer las pestañas y mantenerlas más saludables, evitando así la caída
Aplica la vitamina E todos los días en tus las pestañas con la ayuda de un cotonete. Deberás partir la capsula por la mitad, colocarlo en un tarrito e ir aplicando; cubre bien cada pestaña.
Con estos remedios caseros y constancia notarás como tus pestañas se caerán menos, pero sobre todo empezarás a ver como se notarán más gruesas y largas.
No olvides desmaquillarlas cada noche y dejarlas descansar, ya que la falta de oxigenación perjudica en gran medida.