A veces, intentamos mantenernos con nuestra pareja y aplicar el dicho “hasta que la muerte nos separe”, sin embargo, los problemas, inseguridades o desinterés hacen que esto se convierta en una tarea complicada.
Terminar una relación no es nada fácil, implica iniciar una nueva vida sin la persona a la que ya estabas acostumbrada, romper algunos hábitos, cambiar un poco tu rutina, en fin… Empezar desde cero y pese a las dificultades lo mejor es aprender a dejar ir.
Si aún te encuentras en una relación y te sientes la presión de esta hasta el cuello, es probable que esto sea lo que necesitas.
A continuación, te enumeramos algunas de las señales que demuestran que esa persona -a la que alguna vez quisiste con el alma- ya no tiene lugar en tu vida:
Pelean por todo:
En una relación, las peleas son parte del pan de cada día. Sin embargo, hay que aprender a distinguir si de verdad vale la pena mantener una discusión por algún elemento insignificante. De ser así, algo ya está mal entre ustedes.
Prefieres estar ocupada en otras cosas:
Debemos ser honestas, a todas nos gustaría llegar a casa y descansar al lado de nuestra pareja. Pero si este pensamiento se torna incómodo y utilizas cualquier pretexto para llegar tarde, atrasarte o simplemente no tener contacto con él, deberías comenzar a preguntarte los motivos.
Todo lo que hace te molesta:
Hay manías y hábitos de nuestras parejas que nos llegan a parecer molesto, y viceversa. Pero si ahora te enoja hasta que te voltee a ver o te prepare el desayuno es una señal de que te encuentras inconforme con tu relación.
No tienen relaciones sexuales:
Es completamente normal que después de la etapa del enamoramiento su actividad sexual disminuya. Esto no es lo mismo a rechazar el sexo cada vez que lo propone, buscar cualquier excusa para no hacerlo o que, cuando tienes la necesidad recurres a otras “alternativas“.
Muestras interés en otras personas:
Y no, no hablamos de aquel actor del cual no te pierdes ninguna película, sino de aquel compañero de trabajo o amigo o vecino con el que coqueteas durante tu estancia en la oficina o salida a bares.
No te involucras:
A veces, no nos entusiasma convivir mucho con su familia o compañeros de trabajo, pero sabemos el significado que esto tiene para nuestra pareja y lo hacemos. Mostrar un desinterés total en participar o ni siquiera considerar asistir es una señal de que ya no estás interesada.
No te visualizas con él:
Cuando iniciamos una relación, casi siempre vemos a futuro. Este pensamiento se mantiene a lo largo de esta, a menos que el sentimiento esté muriendo y te veas en todos lados menos a junto a él.
No se respetan:
La base de toda relación es el respeto. Si en algún momento este se perdió -ya sea por una o ambas partes-, es señal de que hay una situación grave. No solo se trata de llegar a los insultos o incluso a los golpes, sino también del reproche, desconfianza e incluso infidelidad.