El shampoo en seco es un producto de belleza que últimamente se ha puesto de moda gracias a lo práctico que es, ya que basta con rociar un poco para absorber la grasa extra y deshacer los nudos del cabello, lo cual permite que se mantenga con una apariencia limpia y recién bañada.
Sin embargo, existe la posibilidad de que lo estés aplicando de manera incorrecta y ahora vas a ver por qué. Regularmente rociamos el shampoo seco por toda la parte superior de la cabeza para luego solo untarlo y ya, pero no es así. Aplicar de esta forma el shampoo en seco puede ser dañino para tu cuero cabelludo.
La aplicación desigual puede generar la acumulación del producto y hacer que tu cuero cabelludo se irrite, además de provocar descamación, picazón y todo lo que no deseas para tu cabello.
¿Cómo aplicar el shampoo en seco sin dañar nuestro cabello?
Lo que necesitas tener a la mano es el shampoo y un peine para poder aplicarlo y hacer que llegue a todas partes. Debes comenzar rociando el shampoo a una distancia de aproximadamente 15 cm del cuero cabelludo.
Para darle un aspecto recién lavado, tendrás que dividir tu cabello en secciones. La mejor manera de hacerlo es deslizar un dedo por el cabello para levantar una sección y simplemente rociar las raíces. Repite en secciones, bajando desde la parte superior del cuero cabelludo.
Una vez que lo hayas distribuido de manera uniforme en todas las raíces, mezclalo en el cuero cabelludo con la punta de los dedos. Para aumentar el volumen, puedes voltear tu cabello al revés y sacudir tus raíces.
Después de trabajar el producto a través de tu cabello, peina suavemente desde las raíces hasta las puntas para asegurarte de eliminar cualquier residuo visible y listo, tu cabello estará nutrido con apariencia y sensación limpia sin necesidad de usar agua y shampoo normal.
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