Si ya estás por graduarte y aún no sabes que te pondrás o cómo es que será tu vestido de graduación, aquí te decimos algunos aspectos a tomar en cuenta antes de hacer tu elección final. Recuerda que es uno de los días más importantes de tu vida y tienes que verte increíble. ¡Checa los tips!
1. La formalidad del evento:
Puedes preguntar qué nivel de formalidad va a tener dicha celebración. Es decir, si se trata de una gran fiesta con las familias, o será algo más íntimo que solo implique a tus compañeros. De este modo podrás elegir un vestido que sea muy formal, largo y elegante, o uno que sea más informal, como puede ser un vestido corto o que llegue a las rodillas.
2. Cuándo y dónde se celebrará
Las graduaciones suelen celebrarse por los meses de junio o julio, de modo que es mejor elegir un vestido que sea fresco pero además debes saber si se va a hacer al aire libre o dentro del centro de estudios o en un recinto especial, es decir, si vas a pasar o no demasiada calor. Además, si la fiesta se celebra de mañana es mejor un vestido de cóctel o uno corto, mientras que si la graduación se hace por la tarde-noche, puedes elegir un vestido largo.
3. Evita los excesos
Por otro lado, por mucho que desees destacar de manera especial, las graduaciones no dejan de ser actos estudiantiles, así que ten cuidado con exagerar demasiado. Evita los escotes demasiado pronunciados o las transparencias muy marcadas. No vas a una gala de los Oscar, vas a tu graduación y lo mejor es elegir un vestido con el que te veas guapa y te sientas cómoda.
4. Verificar si hay un tema para la fiesta
Antes de elegir tu vestido, pregunta si existe un tema para la graduación o se va decorar de un color específico. Así puedes optar por un vestido que se adapte perfectamente al espíritu de la fiesta, incluso sin que sea obligatorio.
5. Los colores que debes usar
Si se trata de una celebración de tarde el negro es un gran color, mientras que para una fiesta de mañana puedes elegir un vestido en colores pastel con el que no vas a cometer ningún error. Los colores más brillantes o más oscuros, como el azul o el verde bosque, son perfectos para las graduaciones nocturnas.