En la actualidad existen muchas formas con las que podemos lidiar con la menstruación. Existen las toallas sanitarias, el tampón y una de las más recientes, la copa menstrual. Con la llegada de este último producto, surgieron varios mitos que hacen que muchas mujeres duden en usarlo, sin embargo aquí te decimos cuál es la realidad de cada uno de ellos.
Es incómoda
Falso. Es normal pensar que puede ser incómodo traer un objeto en tu parte íntima, pero la copa menstrual no se percibe. Al principio puede ser un poco doloroso el ponerla y quitarla, por que tu cuerpo necesita acostumbrarse. Sin embargo, una vez que la tienes puesta no se siente nada. Solamente asegúrate de colocarla correctamente para que no se derrame sangre.
Es antihigiénica
La realidad es que después de ser lavada debidamente puede reutilizarse. Incluso, una vez insertada es mucho más limpia que una toalla o un tampón. El material con el que está fabricada no afecta tu pH y tampoco produce infecciones. Otra ventaja de este producto es que al almacenar la sangre evita que se oxide y produzca malos olores.
No puedes hacer actividad física
Por el mismo motivo de que se cree que es incómodo, muchas mujeres piensan que no pueden hacer ejercicio. Esto es mentira, ya que la copa menstrual está diseñada para adaptarse a la anatomía femenina. Por lo tanto, puedes hacer ejercicio y los movimientos que quieras. Lo que sí no puedes hacer con ella es tener relaciones sexuales, podrías lastimarte o a tu pareja.
Si la usas, los métodos anticonceptivos no funcionan
La copa menstrual no tiene ninguna influencia en el uso de anticonceptivo. Puedes usar éstos sin ningún problema mientras llevas la copa. Este dispositivo no contiene ninguna hormona o sustancia que afecte el efecto de los anticonceptivos. La copa menstrual solo se encarga de almacenar tu sangre del periodo y no tiene otra función.
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