El trabajo doméstico invisible deteriora el bienestar de mujeres

 

Se ha comprobado que el trabajo doméstico es sumamente desgastante, ya que no tiene un horario fijo ni mucho menos días de descanso. Si por casualidad pensamos dejarlo, no tardaríamos mucho en volver a él, pues de lo contrario el hogar estaría hecho un caos.

Pero además de los quehaceres que implican mantener limpio, arreglado y en armonía el hogar también debemos sumarle a esa carga trabajo doméstico invisible, que quizás sea el que más deteriora el bienestar y la salud mental de mujeres.

 

¿Qué es trabajo doméstico invisible?

El trabajo doméstico invisible deteriora el bienestar de mujeres.
Imagen de: El blog infantil

Es la organización los horarios de la familia, estar al pendientes de las necesidades emocionales de los hijos, de que en casa haya todo lo necesario, dedicarles tiempo de calidad a todos los integrantes, entre otras cosas más.

El trabajo doméstico invisible debe ser también prioridad de la pareja, sin embargo, sigue recayendo en las mujeres y eso deteriora tanto su bienestar como su salud mental.

 

 

¿Mujeres indiferentes hacía la problemática?

Para analizar cómo el trabajo doméstico invisible afecta el nivel de satisfacción de las mujeres con sus vidas y sus sentimientos de angustia o vacío, Lucia Ciciolla, profesora asistente de Psicología de la Universidad Estatal de Oklahoma y un grupo de investigadores, decidieron realizar un exhaustivo estudio.

El trabajo doméstico invisible deteriora el bienestar de mujeres.
Imagen de: Clarín

Los investigadores establecieron tres grupos de tareas: organizar los horarios de la familia, fomentar el bienestar de los hijos y tomar decisiones financieras importantes.

Al entrevistar a 393 mujeres estadounidenses casadas o comprometidas con hijos menores de 18 años; 9 de cada 10 mujeres respondieron que se sentían las únicas responsables de organizar los horarios de la familia.

Cabe recalcar que más del 70 % de las encuestadas tenía, al menos, educación universitaria, aunado a esto un porcentaje alto -65 % de las encuestadas- tenían un empleo.

Por otro lado, 7 de cada 10 revelaron que también eran responsables de otras áreas de las rutinas familiares, como la asignación de tareas domésticas.

 

Altos niveles de angustia

El trabajo doméstico invisible deteriora el bienestar de mujeres.
Imagen de: The Breastfeeding Chronicles

Otro de los resultados arrojados de dicha investigación fue que la responsabilidad exclusiva de la administración del hogar que conlleva a las mujeres está vinculada a niveles de angustia.

Esa labor invisible de buscar el bienestar de los hijos se vinculó fuertemente con la angustia de las mujeres, con sus sentimientos de vacío y también con bajos niveles de satisfacción con su pareja y con la vida en general, de acuerdo con el estudio.

 

¿Qué sucede con la responsabilidad compartida?

El trabajo doméstico invisible deteriora el bienestar de mujeres.
Imagen de: Eres Mamá

En el capítulo de responsabilidades compartidas, las mujeres encuestadas reconocieron que todavía mantienen la carga mental del hogar, incluso si otros comparten el trabajo físico.

Aunque fueron capaces de darse cuenta de que esta carga mental puede pasar factura, mantienen muy arraigado en su subconsciente que ellas son las que deben hacerse cargo.

Tiene muy claro que a pesar de todo el cansancio necesitan tener el “control”, sobre todo si se tiene la tarea de inculcar valores a los hijos y la toma de decisiones financieras.

 

Primordial brindar ayuda

Los investigadores de dicho estudio recalcan que se necesita atender el bienestar de las mujeres por el propio bien de ellas y si se quiere que a los niños les vaya bien -en caso de tener hijos-.

Es primordial ser capaces de abordar las desigualdades del trabajo invisible, de lo contrario no se podrá permitir crear hogares más funcionales.

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