Unas pestañas bonitas son elementales para reflejar una mirada expresiva; sin embargo, hay prácticas que solemos tener y que olvidamos que provocan la caída de las pestañas.
Lo peor es que estás actividades diarias afectan el crecimiento de las pestañas, por lo tanto, así compremos el rímel más costoso, no podremos tener una pestañas abundantes, pues nosotras mismas provocamos su caída y debilitamiento.
Al igual que otras partes del rostro, las pestañas requieren de algunos cuidados pero sobre todo el cambio de algunos hábitos que están afectando más de lo imaginado.
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No desmaquillarte
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Por cansancio, flojera o falta de desmaquillante, solemos dormir con las pestañas pintadas, pero esto solo provoca su debilitamiento, su falta de oxigenación y por supuesto su caída.
Antes de acostarte a dormir – y sin excusa alguna- debes retirar todo el rímel de tus pestañas, ya sea con un limpiador de maquillaje convencional, o bien, con aceite de almendras u otro método natural.
Por ningún motivo debes dormirte sin desmaquillarte, pues solo provocarás que las pestañas se resequen, se debiliten y caigan.
Evita el rizador de pestañas
Parece inevitable el uso de rizador de pestañas para hacer de nuestra mirada una más atractiva y expresiva, pero darle esa “curva ideal”, solo favorece a la caída y va debilitando poco a poco las pestañas,
Si deseamos conservarlas sanas y en su lugar es necesario no usarlo definitivamente, o hacerlo sólo en ocasione.
Si de plano ningún rímel te ayuda a darles un mejor acabado puedes practicar el uso de métodos más naturales como la cuchara.
No cepillarlas a diario
Así como cepillas tu cabello o cejas, las pestañas también son vello, y necesita ser cepillado para estimular su crecimiento natural.
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Además al cepillar tus pestañas podrás eliminar cualquier residuo de maquillaje. Sin embargo uses maquillaje o no es recomendable cepillar las pestañas todos los días, sin excepción.
Para esto puedes usar un peine especial, o bien, el clásico cepillo para del rímel (puedes limpiar uno y usarlo a diario). Y para mejorar el efecto puedes aplicar una fina capa de aceite esencial o vaselina, antes de peinarlas.
No olvides que siempre debes de peinarlas desde la raíz hasta la punta, varias veces, con o sin aceite.
La finalidad es darles estimular su crecimiento, nutrirlas y evitar su caída.
No podemos olvidar que la alimentación también interfiere en la caída y crecimiento de las pestañas. Así que mantén una buena alimentación, rica en nutrientes, proteínas y minerales.