Aunque la varicela se presenta durante todo el año, se puede observar un pico de incidencias en el invierno y la primavera, por lo cual es muy importante prevenir y estar pendientes de cualquier síntoma.
Si bien no es una enfermedad mortal, en adolescentes y adultos puede llegar a tener consecuencias graves y resultar un padecimiento más severo. Sin embargo, el 90% de los casos ocurre en personas menores de diez años.
¿Qué es la varicela?
Imagen de: Hospital de Nens de Barcelona
Es una infección causada por el virus varicela zóster (VVZ), aunque no suele ser de gravedad en los niños, es una enfermedad muy incómoda y contagiosa.
La varicela se caracteriza por la aparición de erupciones en la piel, éstas causan mucha picazón, y luego se van transformando en ampollas con líquido que terminan forman costras (a los cuatro o cinco días, aproximadamente).
Las primeras marcas aparecen en la cara, pecho y espalda, luego se extiende al resto del cuerpo. Además la varicela puede venir acompañada de síntomas como dolor de cabeza, cansancio y falta de apetito.
¿Cómo se contagia?
Este virus se transmite fácilmente y de forma directa; el contacto de la persona enferma con otras que nunca han tenido varicela o que no se han vacunado contra ésta, hace que se propague más rápido el padecimiento.
También al inhalar las partículas del virus proveniente de las ampollas o las diminutas gotitas que llegan al aire cuando la persona infectada respira o habla.
De igual modo -y en casos más extremos- cuando una mujer embarazada padece varicela durante el primer o segundo trimestre del embarazo, hay un riesgo de que el bebé se contagie y desarrolle la llamada “varicela congénita”, la cual resulta muy grave, ya que puede dar lugar a malformaciones y cicatrices en las extremidades del feto, ceguera y alteraciones del sistema nervioso central y que puede resultar mortal para el feto hasta en el 30% de los casos.
Importantísimo saber…
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Varicela ¿en qué cosiste?
Imagen de: Etapa InfantilQuienes se han contagiado de varicela quedan inmunizados contra ella, aunque en raras ocasiones puede contraerla más de una vez, pero no es muy común.
- Algunas personas a pesar de estar vacunadas pueden contraer la varicela y también contagiar a otras.
- Una persona con varicela puede transmitir la enfermedad, incluso antes de que le brote el sarpullido.
- Después del contacto con una persona con varicela, pueden pasar hasta dos semanas para que la persona expuesta presente varicela.
- Tras contagiarse de varicela, el virus permanece latente en el organismo y en algunos casos –generalmente después de los 60 años- puede reactivarse y producir el herpes zóster (una erupción dolorosa en la piel, que suele curarse por sí sola).
¿Cómo prevenirla?
Al ser una enfermedad muy contagiosa, que se transmite con facilidad, es conveniente aislar al paciente para evitar que contagie a otras personas.
Quizá la mejor forma de prevenirla es a través de la vacunación, ya que la mayoría de las personas vacunadas no desarrollan la enfermedad o, en el caso de hacerlo, los síntomas son más leves.
Recomendaciones para el cuidado de la persona con varicela
Imagen de: ideal.es
– Las cremas y lociones con calamina y baños de avena pueden ayudar con la picazón. También para mitigar el picor y evitar el rascado, puede recurrirse a los antihistamínicos sedantes, siempre bajo consejo médico.
– La fiebre puede tratarse con antitérmicos como el paracetamol, pero debe evitarse el consumo de aspirina e ibuprofeno.
– De igual modo se puede aplicar compresas húmedas, y realizarse baños tibios para limpiar las heridas originadas por el rascado y prevenir la aparición de infecciones.
No olvides que al primer síntoma de malestar es primordial visitar al médico, ya que la varicela puede presentarse antes de las erupciones en la piel.