Aunque el uso de redes sociales han facilitado la comunicación entre las personas, que por cuestiones de tiempo no pueden llegar a encontrarse, el significado de las palabras puede malinterpretarse. Sin duda, no hay nada como la comunicación cara a cara, y te decimos el porqué.
Hay contacto físico:
Este puede ayudarnos a sentirnos bien durante la conversación, ya que el contacto físico activa mecanismos fisiológicos que ayudan a nuestro bienestar emocional.
También disminuye el estrés, aumenta la producción de oxitocina –relacionada con el afecto- y nuestro nivel de relajación. Asimismo, reduce nuestra presión sanguínea, el ritmo cardíaco y fortalece el sistema inmune.
Tenemos acceso a información no verbal:
Esta es fundamental para conseguir la comunicación plena, la mayor parte de la información emocional que no transmitimos con palabras, lo hacemos a través del lenguaje corporal.
Por ejemplo: si una persona te escribe “estoy bien”, no puedes saber a ciencia cierta si es verdad, a diferencia que si miras su expresión durante el momento y escuchas el tono en el que te lo comunica.
Prestamos más atención:
La comunicación por WhatsApp puede hacer que hablemos con varias personas a la vez o lo hagamos durante otras actividades, esto disminuye la capacidad de atención que le prestamos no solo a las cosas que hacemos, sino también a nuestra conversación.
La comunicación cara a cara evita que tengamos distractores y prestemos más atención.
Evitamos conflictos o malinterpretaciones:
Algunas conversaciones requieren hacerse cara a cara, ya que el hacerlas mediante WhatsApp –o similares-, hace que pierda matices e incluso llegue a ser malinterpretada.
Lo ideal es dejar los temas importantes para hablarlos en persona, lo que reducirá la probabilidad de generar un conflicto innecesario debido a la comunicación no verbal que se transmite entre los interlocutores.
Salimos de nuestra rutina:
No solo disfrutamos de la conversación con los demás, sino que también dedicamos nuestro tiempo para desconectarnos de nuestros pendientes y realizar actividades diferentes.
Además, el entorno ayuda a crear momentos con las personas que son importantes para nosotros. De igual modo, tendremos un rato agradable.
Fortalece nuestros vínculos:
La comunicación cara a cara, crea lazos que ayudan a entablar vínculos afectivos y además le proporciona seguridad a los individuos.
El tener una buena charla frente a frente, ayuda a que desarrollemos más y mejor empatía con la situación de la persona con la que conversamos.
Ampliamos nuestra habilidad para comunicarnos:
El tener una conversación mediante un dispositivo móvil, nos da la seguridad de decir lo que realmente pensamos -muchas veces de forma grosera, hiriente o agresiva-únicamente porque estamos detrás de una pantalla.
Esto puede ocasionar que seamos más introvertidos y no podamos comunicar nuestros sentimientos, ideales o posturas, ante una o un grupo de personas, lo que puede influir en el entorno laboral, afectivo, de pareja o familiar.