Hay dos cosas de las que se habla acerca del próximo gobierno de Donald Trump: las políticas -retrógradas- que piensa implementar y quién vestirá -y quien no- a Melania Trump, durante los eventos en los que aparezca como Primera Dama. Ya sabemos que diseñadores como Tom Ford o Marc Jacobs se negaron rotundamente, mientras que Carolina Herrera, Ralph Lauren y Dolce & Gabbana dieron el sí.
Sin embargo, las apuestas sobre quién la vestiría para la toma de presidencia de Trump comenzaron desde días pasados, e incluso, se llegó a hablar de que Karl Lagerfeld sería el diseñador elegido, -por quien desde el día de hoy- se ha convertido en la Primera Dama de los Estados Unidos.
Y la sorpresa resultó no ser el diseñador que escogió, sino las reacciones positivas que provocó incluso ante los más escépticos. Para la mañana del día de hoy, Melania optó por enfundarse en un vestido color azul claro de Ralph Lauren, el cual incluso, llegó a ser comparado con uno de los atuendos que usó Jacqueline Kennedy durante la presidencia de su esposo.
¿Por qué sorprende? Primero que todo, desde el inicio de la campaña de Donald, los atuendos de Melania fueron criticados por el simple hecho de que era ella quien los usaba. Los comentarios sexistas que inundaban las redes sociales, fueron motivo de varias reflexiones respecto al modo en el que la sociedad trata a las mujeres.
Segundo, porque la elección del vestido -y la disposición de Ralph Lauren- muestra una sola cosa: en la moda no existe la política. No solo por el hecho de que el diseñador accedió a vestir a la Primera Dama, sino porque además, la candidata opositora al partido republicano, Hillary Clinton vistió prendas del mismo diseñador para dicho evento.
“No voté por su esposo, pero ella luce espectacular”, “Lo único malo es que eligió el peor accesorio que se puede utilizar: su esposo Donald Trump”, fueron algunos de los comentarios –mayormente positivos- que veíamos en redes sociales, y pese a que no concordemos con las políticas y pensamientos de su esposo, debemos admitir que durante los próximos 4 años veremos a Melania Trump convertirse en una de las Primeras Damas con más estilo de los Estados Unidos.
