A partir de que la paciente Pamela Clynes diera a conocer su dolorosa experiencia con la Vulvodinia, es como está enfermedad ahora está siendo un poco más conocida.
¿Qué es la vulvodinia?
Imagen de: Natursan
Es el dolor crónico en la vulva que no tiene un origen definido, aunque la investigación que se ha hecho indica que una de las causas principales está en el sistema nervioso.
Entre sus síntomas están ardor intenso sobre la vulva, irritación, sensación de piquetes, descargas o de haber recibido un golpe, sequedad, dolor generalizado y dolor anal o rectal que aumenta al sentarse.
También puede ser genético o que el nervio se haya lastimado o genere algún tipo de trauma, lo que hace que se transmitan señales de dolor al cerebro.
En todo el mundo se conoce muy poco sobre este padecimiento, al igual que en México.
El peligro latente de la confusión
Debido a la nula información o conocimiento de este padecimiento, muchos médicos suelen confundirla, pensando que solo se trata de una afección en la parte genital que causa problemas al momento de tener relaciones sexuales.
Sin embargo, Clynes destaca que va más allá, “pierdes calidad de vida; no sólo limita la parte sexual; te limita en todo. Yo tenía años sin poder hacer ejercicio, no puedo subirme a una bicicleta, usar ropa ajustada, ni estar sentada en la misma silla por mucho tiempo”, puntualizó.
¿Cuál es el tratamiento a seguir?
Imagen de: OnDoctor
Este padecimiento no tiene cura, pero se puede llevar una buena calidad de vida con un tratamiento multidisciplinario, que puede recaer en el ginecólogo, urólogo, psicólogo, dermatólogo o paliativista.
Los tratamientos van “desde bloqueos nerviosos, anticonvulsivos, antidepresivos o cualquier fármaco que ayude a desinflamar el sistema nervioso, anestesia tópica, incluso cápsulas vaginales de diazepam y en casos extremos cirugía”.
Una enfermedad invisible en aumento
Pamela agrega que, esta puede ser una enfermedad invisible, ya que quien la padece puede seguir haciendo su vida normal, aunque el dolor sea muy fuerte.
También recalca que, al ser un padecimiento en el área genital muchas mujeres prefieren no hablar del tema porque existen muchos tabúes.
Sin embargo, en Estados Unidos la Asociación Nacional de Vulvodinia estima que existen millones de mujeres con esta condición, y tan solo en ese país se considera que seis millones se ven afectadas con este mal.
Un testimonio real
Pamela vivió durante dos años y medio con un dolor crónico en la vulva. Al principio acudió al ginecólogo pues pensó que se trataba de una infección vaginal, pero luego de varios estudios esta posibilidad se descartó.
Debido a la nula ayuda del ginecólogo, visitó a varios más, un bacteriólogo y hasta un gastroenterólogo y psicólogo buscando un diagnóstico.
Luego de un tiempo y muchos meses de dolor y angustia logró dar con la Asociación Nacional de Vulvodinia en Estados Unidos, la cual pudo por fin brindarle la ayuda que requería.
Apoyo y más información
Debido a que Pamela Clynes vivió aproximadamente dos años un dolor intenso sin encontrar cura ni ayuda, decidió crear Peace with Pain, la primera plataforma digital en México que habla sobre la vulvodinia.
Sin embargo, también comenta que se puede consultar la Asociación Nacional de Vulvodinia en Estados Unidos, que lleva 21 años investigando este padecimiento y que gracias a ella ya se reconoce a este trastorno como una condición ginecológica en ese país.
Pamela hace un llamado a que no se denomine a la vulvodinia como “vagina deprimida”, ya que aunque la afección tiene que ver con el sistema nervioso no es correcto y “es un término machista”, finaliza.
Con información de Efe.