Sola, pero no solitaria, aprende a disfrutar de tu propia compañía

Estar sola no debería ser algo negativo, después de todo, tú deberías ser tu mejor compañía, pues esa es la clave de una salud mental positiva. Por eso, hoy queremos compartir contigo 5 secretos y actividades que puedes realizar para así aprender a disfrutar de tu propia compañía cuando estás sola.

  • Momentos de Autocuidado

Lo primero es regalarte momentos donde toda tu atención sea para ti y nada más que para ti.

Así como te organizas en tu agenda para poder lidiar con todas tus responsabilidades, también debes hacerlo para tomar una ducha caliente, para tomarte una bebida que te encante, ya sea un café delicioso, un chocolatico, o simplemente ir a tu comercio cercano favorito a comprar algo que te guste, por más pequeño que sea.

Estos momentos de consentirte (no premiarte) son la clave para elevar tu autoestima y te permitirán entender que, por más ocupada que puedas estar en el día, tú también formas parte de esas prioridades.

cómo aprender a disfrutar de tu propia compañía
Te enseñamos a cómo aprender a disfrutar de tu propia compañía
  • Haz algo diferente

Sal de tu zona de confort al menos una vez a la semana haciendo algo distinto a lo que normalmente implica tu rutina.

Si trabajas todo el día sentada, entonces da un paseo por un lugar que normalmente no frecuentarías, ya sea un parque lejano, o un piso de un centro comercial (eso sí, siempre andando con cuidado).

Por el contrario, si tu trabajo demanda mucha actividad física y estás todo el día para acá y para allá, caminando todos los días 10.000 pasos.

Entonces haz lo contrario. Tómate un día a la semana y ve a un sitio en el cual te puedas sentar y simplemente respirar, relajarte.

Sólo cuando hacemos algo realmente diferente y a lo que nuestro cerebro no está acostumbrado, es entonces cuando verdaderamente descansamos.

Estimula tus sentidos con nuevos aromas, colores, y actividades que simplemente no forman parte de tu vida cotidiana.

  • Juega como si fueras una niña

Los juegos de celular, juegos de video, o actividades físicas “peculiares” en el gimnasio como algún tipo de baile; harán que tu cerebro libere de forma natural serotonina, endorfina, dopamina y oxitocina; mejor conocidas como las hormonas de la felicidad.

Los juegos de casino como caliente slot son un gran ejemplo de actividades recreativas que te pueden ayudar a liberar las hormonas de la felicidad sin necesidad de otros estimulantes como el licor.

Lo mismo aplica para los juegos de video del tipo de gestión de recursos en donde simplemente debes hacer crecer tu granja, o los talleres de baile cuyo ritmo no dominas.

Aprender algo nuevo, ser recompensada por ello, y poder dejarlo en cualquier momento sin presiones ni compromiso; son todas características de actividades “juguetonas”; pues no te las tienes que tomar en serio para poder disfrutarlas.

  • Llora sin avergonzarte

Reprimir tus emociones en el día a día es algo necesario para poder dar una imagen profesional. Sin embargo, esas pequeñas rabietas, desilusiones, y hasta las alegrías que no puedes manifestar a todo pulmón porque estás en tu lugar de trabajo; poco a poco se van acumulando en el pecho.

Por eso, es necesario tener un momento al mes (o a la semana, dependiendo de qué tan sensible te sientas) y simplemente dejarlo salir todo.

Escribir un tu diario, ver una película triste, o simplemente dejar fluir las lágrimas te hará sentir tan bien como si estuvieras haciendo ejercicios y sudando.

Pues estarás liberando toxinas, pero no para el cuerpo, sino para el alma. Y aprenderás a quererte y protegerte en tus momentos más vulnerables.

  • Haz ejercicios

Hacer ejercicio es fundamental para estar bien contigo misma.

Dime algo ¿cuántas veces, después de hacer ejercicio, te has sentido mal contigo misma o simplemente triste?

¿Nunca verdad?, todo lo contrario, te has sentido bien, orgullosa, satisfecha de haber logrado, aunque sea un poco.

No es un mito, es una realidad eso de “verse bien, es sentirse bien”.

Y aunque tal vez ahora mismo no estés en la condición física que quisieras, si comienzas a avanzar hacia esa meta, por más lento que avances, cada paso que des se sentirá como un hito que te colmará de orgullo y felicidad.