Aprende a confrontar a las personas, para resolver un conflicto

Quizás para algunas personas la palabra “confrontar” sea muy agresiva, pues comúnmente la relacionan con pleitos y discusiones.

Sin embargo, esta palabra también significa: Hacer frente a un peligro o una dificultad. Y es precisamente esa definición, a la que debemos apegarnos al hacer uso de esta palabra.

Ahora bien, es común que en nuestra vida laboral o personal, podamos tener un mal entendido o “conflicto” con alguna persona, por ello lo mejor siempre será solucionarlo y confrontarlo.

A continuación, te daremos unas recomendaciones para que puedas aprende a confrontar a las personas, y así resolver muchos problemas, que comúnmente afectan más de lo imaginado nuestra salud.

 Confrontar 1

Identifica a la persona 

Es importante aprender con qué tipo de persona estamos tratando, es decir, si se trata de una persona “manipuladora”, “grosera”, “envidiosa”, “agresiva” “habladora”, etc. Sabiendo eso podremos analizar su actitud y buscar la forma más sensata de lidiar con esa persona.

La mayoría de esas actitudes están vinculadas con personas que en su interior tienen baja autoestima y mucha inseguridad. A su vez, ese comportamiento les sirve para sentirse menos insatisfechos consigo mismos y sus vidas.

Equilibra tus emociones

Comúnmente, lo que más nos afecta de ese tipo de personas no es su trato grosero y hostil, sino sus palabras y lo que hacen con nuestras emociones y pensamientos.

Es primordial proteger nuestras emociones, pero sobre todo nuestra autoestima, pues esa también es una forma en la que estamos contraatacando su actitud negativa hacia nosotras.

Constantemente, procura fortalecerte pensando en tus cualidades y virtudes y no en lo que esa persona tóxica quiere hacerte creer de ti.

problema-chicas-con-curvas

No pierdas el control 

Podemos sentirnos muy heridas y agredidas, sin embargo, es elemental, no permitir que esa persona nos haga perder el control, ya que cuando respondemos con enojo le hacemos ver todo el poder que tienen sus palabras y acciones en nuestra persona.

¡No te compares! Recuerda ser prudente y no prestarte a su juego de dimes y diretes, por el contrario, es mejor responder a la agresión con amabilidad y calma, ya que de este modo la persona agresora se queda sin armas.

Confronta el problema 

Ser tolerante no significa permitir constantes faltas de respeto, por lo cual si has recibido agresiones de su parte es mejor tomar cartas en el asunto.

Aunque sabemos que esto puede ser algo muy difícil, es importante armarnos de valor y preguntarle directamente a la persona agresora, las razones por las cuales tiene algo contra nosotras.

promesas-a-tu-mejor-amiga-42

Si esa persona responde agresiva o trata de descontrolarnos, debemos mantenernos firmes, calmadas y dejarle en claro que no seguiremos soportando ese tipo de agresiones contra nuestra persona y que de ser necesario tomaremos medidas drásticas (pero solo en caso de que esa persona no quiera resolver las cosas dialogando).

Recuerda que debemos tomar las cosas de quien vienen y no compararnos ni mucho menos prestarnos al juego de dimes y diretes.