¿Quién no se ha sentido harta de la vida que tiene? Siendo honestas muchas hemos tenido nuestra etapa depresiva en la cual, odiamos todo lo que estamos viviendo, queremos algo distinto y aunque estamos haciendo lo que nos gusta, no termina de satisfacernos, ¿Sabes por qué?…
Simple, porque estas dedicando tu vida a trabajar y nada más. Convertimos nuestra vida en una rutina, en la cual le dedicamos el 70% a nuestro trabajo, el 20% a nuestras obligaciones en el hogar y el 10% para “descansar”.
Es por ello que por más que hagas lo que “amas” y sea un buen trabajo, siempre te sentirás cansada de la vida que llevas. Dedicarle tanto tiempo a tu trabajo es malo para tu salud física y mental, sin olvidar mencionar que esto impide que logres estar cómoda con la vida que tienes.
No obstante, esto muchas veces no es a propósito, más bien es un patrón que nos vamos haciendo, sin darnos cuenta vamos invirtiendo más tiempo frente al escritorio, la lista de pendientes crece y las horas se nos hacen más “cortas, pero todo eso lo soportamos con tal de terminar con todo el trabajo que tenemos.
Sin embargo, y como mencionamos, dedicarle tanto tiempo a tu trabajo es malo para tu salud, por ello ahora te daremos unas claves para salir temprano de la oficina y ¡sin pendientes! Notarás como tu vida empieza a mejorar, con este simple pero significativo cambio.
Filtra tus pendientes y resuelve los fundamentales
Uno de los mayores errores que la gente comete es poner absolutamente todo en la lista de pendientes. Y siendo honestas no todos lo son, por ello debes priorizar lo que si realmente es necesario hacer ya, y lo que puede esperar.
Apunta en un papel tu pequeña lista de pendientes -claro los que son fundamentales y para los que te contrataron-. Si logras terminar y aún tienes tiempo puedes resolver alguno más. Pero siempre, ten en cuenta que éste debe ser pequeño para que no arruine tu salida y organización. Lo importante es que cumplas con los fundamentales.
¡Ah! Si tu jefe(a), te encarga un pendiente, termina de hacer lo que hacías e inicia con el encargo, así tendrás listo dos trabajos y no uno y medio.
*Importante: Evita anotar tus pendientes en la computadora, ya que de este modo no quitarás de la pantalla lo que haces. Aunque no lo creas, eso muchas veces logra distraernos y hacernos perder el tiempo, sin darnos cuenta.
Controla tu tiempo
Es muy común que no nos demos cuenta de cuánto tiempo nos llevamos realizando alguna actividad, por ello es elemental que controles tu tiempo y la mejor forma de hacerlo es con una alarma.
Aunque suene un poco tonto, poner alarmas cada hora hará que te descuenta del tiempo que le inviertes a tus pendientes. Si te has pasado más de dos horas con algún trabajo entonces, intenta terminarlo lo más pronto posible y replantear tus pendientes de la lista.
Recuerda hacer lo fundamental es lo único que debes tener en mente y si algún pendiente puede esperar entonces posponlo para el siguiente día.
Motívate
La música puede hacer la diferencia; escuchar algunas canciones o melodías es un buen método para ver las cosas con otra perspectiva. Pero recuerda que hasta la música tiene sus momentos.
La peor idea es escuchar música romántica o melancólica, pues esto solo te pondrá en ese estado. Mejor elige música, enérgica, movida y que sean canciones que no te sepas, de esta forma evitarás distraerte cantando o recordando momentos vividos.
Tienes una vida fuera de la oficina y también necesitas dedicarle tiempo
Como todo en la vida, tienes que encontrar un equilibrio entre el trabajo y el descanso; además es importante que puedas realizar actividades que te ayuden a cuidar tu salud, cuerpo y mente… Cosas que definitivamente el trabajo no te dará jamás.
Lo mejor que podemos hacer es darle la importancia que se merece a nuestra salida, es decir, así como nos preocupa llegar a tiempo al trabajo, también debería preocuparnos salir de él para poder realizar otras actividades que como mencionamos nos ayude a estar mejor.
Tener razones importantes para salir a tiempo, es una de las cosas que te debe motivar a terminar pronto tus deberes en el trabajo y a no restarle importancia a los minutos u horas que pasas después de tu hora de salida.
Si tu plan es salir de la oficina hasta terminar por completo todos tus pendientes, quizá nunca vayas a abandonarla pues siempre habrá algo más que hacer… Así que borra ese pensamiento de tu mente.
Creemos estar “súper organizadas”, pero la realidad es que no. Siendo honestas en ocasiones perdemos mucho tiempo, leyendo correos, quejándonos del trabajo o revisando “tantito” nuestra redes sociales ¡deja de hacerlo! y concéntrate en lo que si tienes que hacer, tra-ba-jar.
*Con información de Forbes