En muchos momentos de la historia, la industria de la moda se ha vuelto política. Y durante las pasadas elecciones no pudo ser la excepción: Michael Kors, Jason Wu, Vera Wang y Ralph Lauren fueron algunos de los diseñadores que se manifestaron a favor de Hillary Clinton. Es por eso que, desde la campaña presidencial surge una duda entre las publicaciones de moda: ¿Quién vestirá a Melania Trump?
Varios diseñadores han declarado públicamente que no vestirán a la futura Primera Dama de los Estados Unidos. De hecho, quien más público lo ha hecho fue la modista francesa Sophie Theallet quien se ha convertido en el rostro visible de este movimiento tras publicar en Twitter una carta donde explica que su ropa “es incompatible con los mensajes racistas y sexistas” que promueve Donald Trump.
Al encontrarse en calidad de inmigrante, la diseñadora señala que las propuestas del republicano entran directamente en conflicto con sus valores, por lo que vestir a Melania Trump sería una forma de traicionarlos y por consiguiente no lo hará bajo ninguna circunstancia y pide a sus compañeros hacer lo mismo:
“Como alguien que celebra y se esfuerza por promover la diversidad, la libertad individual y el respeto por todos los estilos de vida, no voy a participar en vestir o en asociarme de ninguna manera con la próxima Primera Dama”, señaló en la carta.
Sin embargo, al parecer no todos piensan de la misma manera. El diseñador Tommy Hilfiger señaló a WWD que estaría encantando de vestir a Melania Trump: “Creo que Melania es una mujer muy hermosa y creo que cualquier diseñador debería estar orgulloso de vestirla”. Además añadió: “Ivanka es igualmente hermosa e inteligente, aunque lleva su propia ropa. No creo que esto se deba politizar. Todo el mundo estaba muy feliz de vestir a Michelle también”.
A pesar de las críticas se rumora que Hilfiger ya se ha reunido con Melania para acordar algunos looks que lucirá en varios actos públicos. Y al día de hoy, ha sido el único diseñador que ha admitido de manera pública su deseo de vestir a Melania.
A todo esto, surge una cuestión: en muchas ocasiones, varios diseñadores han sido víctimas de las críticas por negarse a vestir a las celebridades: Katie Grand, directora de Love Magazine señaló en una ocasión que muchos diseñadores le dieron la espalda cuando esta solicitó sus prendas para vestir a Miley Cyrus en 2014, lo mismo sucedió cuando la comediante Leslie Jones declaró que ningún diseñador se ofreció a vestirla durante la premier de “Ghostbsuters” o cuando Bryce Dallas Howard declaró haber comprado su vestido para los Globos de Oro el año pasado, debido a que no cumplía con las “características físicas” que los diseñadores exigían.
Los diseñadores fueron acusados de “body shaming”, sexismo y racismo por dichas acciones y uno que otro aceptó disculparse por los hechos, pero… ¿Acaso no están haciendo lo mismo con Melania Trump?