Bacterias y hormonas, factores que estimulan la obesidad

 

La obesidad es una enfermedad que le adjudicamos a un apetito incontrolable y un metabolismo lento, sin embargo, es importante considerar otros factores, ya que debemos contemplar que la obesidad es un padecimiento multifactorial.

Por ejemplo diversas investigaciones han demostrado que hay condiciones fisiológicas que intervienen estrechamente en la adquisición de esta enfermedad; por lo que las bacterias y algunas hormonas podrían ser las causantes de un caso de obesidad.

 

¿Cómo intervienen las bacterias y hormonas?

Bacterias y hormonas, factores que estimulan la obesidad.
Imagen de: Plenitud y Salud

La escasa presencia de algunas bacterias en la microbiota intestinal, y el exceso de algunas hormonas como el cortisol o bajo nivel de otras como la serotonina, se vinculan en algunos casos a problemas de sobrepeso y obesidad.

La Akkermansia muciniphila por ejemplo, es una bacteria que contribuye a la salud de la mucosa intestinal (ayuda a eliminar grasa y bajar de peso), pero cuando el nivel de ésta es muy bajo en el organismo, las personas tienen problemas de sobrepeso.

 

Atacar el problema desde la raíz

De forma ingeniosa y a través de un cuestionario de 75 preguntas dividido en cuatro esferas, diseñado por José Antonio Casermeiro, médico de Taller de Periodismo Médico Ysonut 2019 se podrá conocer la salud del paciente en estos ámbitos.

Las preguntas están divididas en cuatro esferas: hepato-digestiva, emocional, funcional y hormonal, con la finalidad de detectar con mayor claridad de dónde surge el problema. Y de la calificación que se obtenga, se deriva el tratamiento.

 

Posibles tratamientos

Bacterias y hormonas, factores que estimulan la obesidad.
Imagen de: mejorconsalud

Si la persona tiene ausencia de la bacteria Akkermansia u otra benéfica para el organismo, se le pueden dar probióticos que le ayudarán a colonizar su intestino y metabolizar mejor los alimentos.

Si el problema es hormonal, por exceso de cortisol, que se libera cuando hay estrés y favorece la acumulación de grasa; así como resistencia a la insulina, se le pueden dar suplementos que ayuden a mejorar esta condición.

Si la persona tiene ansiedad, el consumo de barras con triptófano le ayudan a controlar la necesidad de ingerir alimentos de manera compulsiva; este aminoácido esencial mejora la circulación sanguínea, el metabolismo de las grasas y el sueño.

Sin embargo, en todos los casos, la actividad física y una dieta saludable son fundamentales para evitar y prevenir la obesidad y el sobrepeso.

Asimismo no debemos olvidar que cada caso es particular y cada persona necesita un tratamiento personalizado.

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