Se dice que los martes son lo días más odiados, pero también en un martes pueden darse noticias importantes, el “Supermartes” en los Estados Unidos, podría ser un ejemplo de que no todos los martes son comunes y corrientes.
Pero ¿qué sucede en el “supermartes”?
El “Supermartes o Super Tuesday” (en ingles), es el día en el que se arroja un resultado parcial, que puede servir de indicador de cómo estarían las elecciones en julio, cuando se conozca al vencedor de cada facción política (republicanos y demócratas).
Este resultado parte de las elecciones primarias donde los candidatos de cada partido se disputan un cierto número de delegados de cada estado, quien alcance el mayor número se convertirá en el candidato presidencial de su partido.
Cabe recalcar que este “Supermartes” se viene conmemorando desde finales de los años 80 cuando un grupo de estados del sur, decidió coincidir sus votaciones para dar más relevancia a esta región en las elecciones primarias.
Una mujer hace la diferencia
El pasado 1 de marzo, el “Supermartes” tuvo sorprendentes resultados para la candidata Hilary Clinton quién tuvo una mayoría de delegados: 549 (de los 1,034) en contra de los 290 de Bernie Sanders.
Con los resultados hasta este momento, Hilary podría ser la representante de los demócratas, y tal vez, la posible presidenta de los EE.UU.
A diferencia de Hilary y Bernie la puntuación de los candidatos republicanos (Donald Trump y Ted Cruz), no resulta tan abismal, pero sí se pudo observar una marcada tendencia que podría culminar en la nominación del primero.
Lo más relevante de ese “supermartes”
Aunque para muchos Donald Trump se ha convertido en el personaje del momento y su rostro es recreado para numerosas burlas, chistes y “memes”, este polémico candidato poco a poco se va colocando como la posible elección de más americanos.
El magnate Donald Trump ha dicho que de ganar la presidencia de los EE.UU., levantará un muro infranqueable entre México y Estados Unidos, que proyecta echar de su país a 11 millones de inmigrantes ilegales, prohibir a los musulmanes la entrada al país, derogar el derecho a la nacionalidad norteamericana por nacimiento (afectando a millones de familias con padres indocumentados), bombardear todos los sitios tomados por el Estado Islámico en el mundo (sin importar que haya un número mayor de civiles inocentes), y otras medidas que han sido calificadas como dementes, peligrosas y hasta anticristianas por líderes de todo el mundo.
Todo eso ha empezado a convencer y gustar a más norteamericanos que han considerado como una posible opción a Trump.
Con los resultados que arrojó el pasado “Supermartes” , es claro que Hilary Clinton es una fuerte oponente y Donald Trump parece no quedarse atrás.
