¿No sabes qué rumbo está tomando tu vida? ¿Te preocupa no haber logrado tus metas personales y profesionales?
Es probable que estés enfrentando la famosa Crisis de los 30…
Durante esta década de nuestras vidas, existen muchas preguntas en el aire, debido a que ya somos autosuficientes y podemos valernos por nosotras mismas, pero las expectativas de vida pueden hacernos dudar del presente… Y futuro.
Además, existen varios factores que detonan que a partir de los 30 años empieces a enfrentar una crisis existencial, sin embargo, quienes influyen principalmente sobre esta “crisis” es la familia.
Debido a sus frecuentes cuestionamientos como: ¿cuándo te vas a casar? ¿tendrás hijos? ¿qué harás en un futuro? ¿te gusta estar sola? ¿no tienes miedo a quedarte sola? Etc…
No obstante, es importante que te concentres en ti y en lo que quieres para tu vida, olvidando del qué dirán los demás, ya que solo de esa manera conseguirás sentir alivio, y ese será el primer paso para salir de esta crisis y reinventarte.
¡Crisis de los 30, hazle frente!
Aprende a vivir con las dudas:
Lo mejor que puedes hacer es dejar de auto torturarte y tener una actitud más positiva.
Simplemente, cuestiónate la manera en la que vives, es decir, respecto a tus ideales o si estás adaptándote a las expectativas de los demás para lograr una mayor aceptación de a dónde va tu vida.
Encuentra qué aspectos debes cambiar:
Efectivamente, esto puede resultarte difícil al momento de enfrentar tu crisis, pero recuerda que el objetivo de esto es tu felicidad.
Concéntrate en buscar aspectos de tu vida que debes cambiar y ¡ojo! no consultes esto a los demás, ya que tú debes ser consciente de los aspectos negativos de tu persona.
Ponle pasión a lo que haces:
Si no logras sentirla, es probable que le estés dando a tu vida un rumbo que no quieres, por lo que debes comenzar a buscar actividades que te hagan sentir completa y plena. Puede ser desde inscribirte a alguna clase e incluso cambiar de trabajo.
No olvides tu salud financiera:
Este es un excelente momento para ponerte a pensar en la manera en la que inviertes tu dinero ¡tienes que disfrutar esa inversión!
Piensa muy bien en dónde pones tu dinero: puede ser en un auto que aborreces, pagando un plan telefónico que no usas o incluso en ese fondo de vacaciones que nunca utilizas -de ser así ¡disfruta de unas!-.
Salte de tu zona de confort:
Tan fácil como animarte a hacer esas cosas que quieres hacer y que temes realizarlas.
¿Qué más da? Vida solo hay una y esta edad es el momento ideal para disfrutarla: sal a bailar, realiza un viaje de aventura… ¡No te arrepentirás!
Rodéate de gente positiva:
Así como nos contagiamos de los pesares de quienes nos rodean, lo podemos hacer de su energía positiva.
Haz un esfuerzo por estar con personas alegres, optimistas y que disfruten de la vida. Tu cuerpo y mente te lo agradecerán.
Viaja sola:
Estar unos días a solas y en un lugar nuevo puede ayudarte mucho a despejar tus pensamientos, además de que esos días estarás sin que nadie te moleste y podrás reflexionar sobre toda clase de inseguridades que tienes actualmente.
Disfrútalo, una vez que regreses serás una mujer nueva, plena y feliz.