En esta temporada de primavera-verano no sólo los humanos podemos sufrir un golpe de calor, también le puede pasar a nuestras mascotas y es importante que sepamos qué medidas tomar para evitar complicaciones que puedan poner en riesgo su vida. Aquí te decimos algunos consejos para prevenir un golpe de calor en perros y gatos.
¿Qué hacer para evitar un golpe de calor en mascotas?
1.- Mantener al perro o gato en un lugar fresco y con libre acceso al agua todo el tiempo. Asimismo, evita dejarlos dentro de casa con todo cerrado.
2. En el caso de los perros, si los llevan a pasear es mejor que no salgan entre las 10 de la mañana y las cuatro de la tarde, que es cuando la radiación del sol se encuentra en su máximo esplendor. Además de sufrir un golpe de calor el canino tiene mayor probabilidad de contraer cáncer de piel, sobre todo aquellos que son de pelo blanco.
3. Independientemente del horario en el que lo saques a pasear o jugar, puedes llevar un atomizador con agua fresca y rociarlos en el rostro, así tomará agua de esa forma. También ten a la mano una toalla o trapo pequeño, para mojarlo y ponérselos en el dorso o en el abdomen y con eso se enfriará.
4. Está prohibido encerrarlos dentro de los automóviles y menos dentro de la cajuela, que puede llegar a una temperatura de hasta 70 grados. El perro no puede disipar el calor como lo hacen los humanos, su temperatura se incrementa rápidamente y puede llegar de 40 a 42 grados (lo normal es de 37 a 39 grados) e incluso morir en menos de una hora.
5. Otra recomendación para prevenir el golpe de calor en perros es evitar ponerles “zapatitos”, porque ellos sudan por los cojines de sus “patitas” y si se obstruyen evitamos que se ventilen.
6. No les cortes el cabello. Está comprobado científicamente que el pelo largo del canino atrapa el aire y también le sirve como colchón para no recibir los rayos del Sol directamente.
Cabe mencionar que ante cualquiera de los siguientes casos, deberás de llevar inmediatamente a tu perrito o gatito al veterinario:
- Jadeo intenso
- Salivación
- Lengua y/o encías enrojecidas
- Debilidad o cansancio excesivo
- Dificultad para pararse o caminar.