Las mejores técnicas de bordado en pedrería

Se trata de una actividad muy antigua que ha perdurado y se ha ido perfeccionando y modernizando con la aparición de nuevas tecnologías y elementos. Conoce más sobre esta artesanía y sus características.

Principales características del bordado

A grandes rasgos y si no se conoce demasiado de la materia, podríamos establecer que se trata del proceso de decoración de telas y prendas de vestir mediante el uso de hilos y agujas.

Sin embargo, eso es sólo el comienzo de esta actividad que se repite a lo largo del tiempo y del paso de generaciones de bordadores. A tal punto, que en sus comienzos era visto como una actividad sencilla y de poco valor.

Pero con el correr de los años esta técnica fue perfeccionándose e instalándose en el mundo de la moda por lo que su valor económico fue aumentando considerablemente. En la actualidad existen distintas variantes de bordado entre las mejores técnicas con pedrería.

Pero, ¿dónde surge esta técnica? Según los historiadores, no es claro el momento donde el bordado comenzó a instalarse dentro del mundo textil. El punto en el que todos los especialistas coinciden es en que, antiguamente, las personas debían hacer sus prendas a mano.

A raíz de querer decorar y embellecer sus vestimentas es probable que algunas personas hayan decidido innovar en la colocación y combinación de telas y pierdas u objetos brillantes y de colores. A partir del esos primeros bordados en pedrería, la actividad que comenzó como una tarea artesanal, poco a poco fue perfeccionándose y mejorando las técnicas de aplicación.

Con el paso del tiempo aparecieron nuevos materiales las técnicas y también fueron mutando. De aquellos primeros hilados, hasta llegar a las técnicas de bordado en pedrería actuales.

Materiales indispensables para aplicarlo

Si bien es una técnica compleja, sus materiales son sencillos y fáciles de conseguir. Podemos decir que el objeto principal para realizar esta tarea es la aguja. Puede ser de distintos tipos y tamaños pero la básica es la que comúnmente podemos comprar como “aguja de bordar”.

El material más esencial es la aguja. Puedes encontrar agujas de muchos tamaños y tipos, pero es buena idea comenzar con agujas especiales de bordado, conocidas simplemente como agujas de bordar. Sin ella será imposible practicar la actividad o empezar algún curso para poder aplicar el bordado en pedrería.

A medida que se perfecciona la técnica de bordado, descubrirás que existen distintos tipos de agujas específicas para cada técnica o método puntual que se pretenda desarrollar o perfeccionar.

Entre las más populares encontrarás, la aguja de punch o needle. Esta se usa para bordar de forma rápida y tiene la particularidad de brindar a la persona la facilidad de generar en poco tiempo distintas texturas.

Por otra parte, además de bordar con hilos, también existe la oportunidad de hacerlo con lana. Para desarrollar esta técnica de la manera más adecuada, será conveniente conseguir una aguja de tipo crewel.

A su vez, esta actividad que se desarrolla en distintas partes del mundo, también tiene la particularidad de que los bordadores de cada país le han agregado sus particularidades a la tarea y esas técnicas “lugareñas” se han convertido en patrones que luego se replicaron en distintas partes del mundo.

Una clara muestra de esto es el “bordado francés”. Para aplicar esta forma se necesita una aguja conocida como “luneville” o simplemente “de bordado francés”. Esta técnica es considerada como una de las mejores técnicas en bordado en pedrería.

Otro tipo de agua entre las más utilizadas es la Kantan. Esta sirve para crear las más diversas y variadas texturas. También suele utilizarse mucho en técnicas complejas.

Las técnicas más utilizadas y conocidas

Como podemos observar, el bordado en pedrería es un arte muy antiguo creado por el hombre para embellecer telas y prendas de vestir. Puede ser en cuadros, en lienzos, en adornos para distintos lugares de una vivienda, templo o edificio como también para crear atuendos, prendas costosas y sofisticadas.

-Una de las más tradicionales es el Punto de cruz.  Se trata del típico punto sobre tela donde las formas se crean a partir de dar puntadas sobre el lienzo en forma de cruz. A medida que avanzan las puntadas se va formando el diseño que queremos lograr. Es una de las técnicas más antiguas dentro del bordado pero a pesar del paso del tiempo sigue siendo requerida y utilizada. Típicamente sobre una tela Aída, se crean puntadas en forma de cruz que van formando el diseño.

– Bordado en relieve: Se trata de una técnica apuntada directamente al embellecimiento de telas y prendas. Tiene puntadas mucho más complejas y una técnica mucho más metódica. Con esta forma de bordar podrás darle volumen a tu bordado en pedrería e incluirlas en las puntadas que resalten el trabajo realizado.

Por otra parte y no menos popular es el bordado miniatura. Es una tendencia un tanto más moderna que las anteriormente mencionadas. Su objetivo principal, tal y como lo indica su nombre, es el de crear piezas muy pequeñas pero que resalten la prenda o el lienzo que se trabaja.

Tampoco podemos dejar de considerar el  “Needle Painting”. Es un estilo popular que mezcla técnicas de pintura y dibujo para componer diversas imágenes. Según los especialistas es una de las maneras del bordado en pedrería de lograr imágenes con más realismo.

El hilo, determinante para la técnica

Así como la aguja es uno de los elementos fundamentales para aprender a bordar, su compañero inseparable es el hilo.

Al igual que ocurre con las agujas, en el caso del hilo también podemos observar distintos tipos de hilados que serán clave a la hora de desarrollar una técnica de bordado u otra.

Dentro de estas variantes podemos determinar dos grandes grupos. Por un lado los hilos fabricados puntualmente para desarrollar bordados y los que no son específicos pero que si se conoce la técnica adecuada también resultarán de gran utilidad.

Existen hilos especialmente fabricados para bordar. El más conocido es el de algodón para bordar (también conocido como hilo Mouliné de DMC), que viene con seis hebras. Puedes separar las hebras dependiendo del acabado que quieras lograr.

Uno de los hilos  más populares para el bordado es el perlé de algodón. Entre sus características principales, se destaca por su brillo y pulido. Además se puede conseguir este tipo de hilo en diversos tamaños de grosor.

En el segundo grupo de hilados, aparecen aquellos que no son específicos del bordado. Asimismo, la lana, el hijo rayón y el de seda, entre otros, se adaptan a diferentes técnicas y formas de bordar. La particularidad de este grupo es que ofrecen texturas variadas y un abanico de colores que le brindarán a tu creación detalles y características que lo convertirán en una pieza casi única.-I.S.