Cuando cursaba la Universidad, tuve una profesora que estaba a nada de cumplir treinta años y se quejaba sobre el fracaso de su vida amorosa: “¿Por qué todas mis amigas ya lograron casarse, y yo hasta la fecha sigo sola?” era la pregunta que salía de su boca cada vez qué tocábamos el tema.
Ese tema se convirtió en conversación ocasional entre mi grupo de amigas. Aquella profesora era guapa, inteligente, con maestría y desde luego, una carrera exitosa. Entonces ¿Qué estaba mal? La respuesta a esta incógnita llegó mucho tiempo después y la ciencia tenía una explicación lógica.
En uno de sus artículos, el periodista financiero John Carney revela el secreto de este fenómeno: ”El hecho está en que los hombres exitosos, por lo general, construyen relaciones con mujeres menos exitosas no porque ellos quieran que la chica sea más tonta, simplemente porque ellos necesitan una persona que no ponga su carrera por encima de sus responsabilidades familiares”.
Es por eso que las mujeres exitosas, mujeres inteligentes, no frecuentemente logran combinar el papel de una profesionista y una buena esposa, ya que no están dispuestas a hacer tales sacrificios, mientras que al mismo tiempo otras mujeres pueden dejar todo y hacer de su familia una prioridad.
Científicos británicos descubrieron que para las mujeres con un alto nivel de intelecto es difícil construir relaciones sencillas, felices y duraderas, ya que su intelecto con frecuencia se vuelve un obstáculo.
En nuestra sociedad existen muchos estereotipos los cuales no nos permiten considerar a la mujer como una persona exitosa. En el pasado las mujeres inteligentes y educadas incluso eran ridiculizadas, señaladas o acusadas incluso de herejía.
El investigador británico David Willetts asegura que las mujeres exitosas frecuentemente eligen compañeros menos exitosos, ya que necesitan más apoyo moral que financiero. Aunque en la mayoría de los casos, los hombres consideran que no es bueno cuando la mujer toma el control, ya que ellos quieren defender su superioridad pues estar en un estado inferior los hace sentirse miserables o inútiles.
No obstante, existen mujeres exitosas que logran encontrar el equilibrio y no sólo ser exitosas en su carrera, sino también ser felices con su vida familiar y de pareja, pero todo se trata de encontrar ese equilibrio.
