Bien dicen que la familia no se puede escoger, pero las amistades si, y cuando conocemos a la persona indicada, la amistad se convierte en una hermandad que nos complementa.
El cariño que le podemos tener a una amiga es tan grande y especial que cuando pone fin a una relación amorosa y se hunde en la depresión, el sentimiento de enojo nos invade.
Aunque más que enojo, la frustración de no poder ayudar a nuestra amiga tras el fin de la relación es lo que nos pone mal, pues incluso con las mejores intenciones, a veces no encontramos palabras adecuadas, y cuando logramos decir algo terminamos ofendiéndola o haciéndola sentir peor.
Desafortunadamente tenemos la costumbre de decir ciertas palabras o frases que pensamos que la ayudarán sin embargo, estas palabras pueden perjudicarla más, por ello hoy te damos algunos ejemplos de lo que no debes decirle a tu amiga cuando termina una relación.
Cuando la relación amorosa de tu amiga llega a su fin…
“Sé cómo te sientes”: Podría ser que sí, pero todavía no se lo digas. Obviamente tu amiga sabe que todas pasan por eso en algún momento, pero ahorita ella sólo está pensando en su situación. En lugar de asemejar sus experiencias, mejor dale todo tu apoyo y escúchala, deja que hable y se desahogue. En ocasiones no necesitan consejos sino alguien que las escuche sin juzgar.
“Ya lo veías venir”: Darle razones por las cuales tu amiga no deberías sorprenderse de su rompimiento es posiblemente una de las cosas más feas que podrías hacerle. Evita hacer que se sienta culpable o avergonzada. Si ya de por sí está sintiéndose mal, ¿crees que es necesario empeorar su situación diciéndole cosas que ya no tienen importancia?
“Sólo tienes que dejarlo atrás y seguir”: Es obvio, ella lo sabe, pero uno no puede correr cuando apenas está gateando. Tu amiga necesita tiempo para sufrir su duelo, así que si necesita llorar, dormir, comer, estar sola, etc., debes dejarla.
Hay personas que necesitan bastante tiempo para saber cómo recuperarse y ponerse de pie nuevamente, por ello lo único que debes hacer es darle tu apoyo y si es necesario proponerle opciones (ejercicio, clases de algo, psicólogo, etc.), para que pueda salir de ese mal momento.
“Era un patán”: ¿Cierto? Tal vez. Pero, ¿vale la pena decirlo? Definitivamente no. Abstente de decir cosas malas de su ex por más que sea verdad, pues tu amiga podría regresar con pareja y tú serás la que se vea mal por hablar así de él. En el peor de los casos hablar mal de él podría provocar malos entendidos, incluso el rompimiento de su amistad.
“Encontrarás a alguien mejor”: Es lo más seguro, pero ahora no es el momento para planear su próxima conquista. Aunque tu amiga haya sabido que su relación no iba a funcionar, sigue emocionalmente atada a esa persona o al menos a la “ilusión” de esa relación.
Lo mejor es dejar que ella poco a poco se vaya haciendo a la idea de que alguien mejor estará a su lado y cuando esto suceda, ya podrás decirle que “encontrará a alguien mejor” y hasta tú misma hacerla de “cupido”.
“Vamos a emborracharnos”: Esta sólo es una táctica de distracción y no es la más saludable ni la menos recomendable. Siendo honestas, ¿en serio quieres tomar responsabilidad de las malas decisiones que tu amiga tome en un momento tan inestable? Al final se sentirá más culpable y se llegará a suceder algo ella se sentirá más mal de lo que ya está. Mejor bríndale distracciones más saludables como una salida por un café, al cine, a cenar o un paseo por el parque para platicar.
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