En el año 1960 se autorizó por primera vez en Estados Unidos el uso de la píldora como método anticonceptivo. En un principio no fue bien recibida en diversos sectores y tuvo que enfrentarse a las políticas natalistas de la época, sin embargo, los estudios científicos para el desarrollo de métodos que evitaran los embarazos no deseados no pararon. Cabe mencionar que todos esos estudios estaban enfocados a la creación de productos sólo para la mujer.
Actualmente, las mujeres tienen múltiples métodos anticonceptivos entre los cuales elegir en función a su estilo de vida y a su perfil de usuaria: parches transdérmicos, dispositivos intrauterinos de cobre hormonales, inyectables mensuales y trimestrales, anillos vaginales, píldoras de emergencia y anticonceptivos orales. También tienen la posibilidad de realizarse una ligadura de trompas.
¿Qué alternativas anticonceptivas tienen los hombres a su alcance?
Al contrario que las mujeres, las cuales tienen a su alcance multitud de métodos anticonceptivos, los hombres tan solo disponen de dos: el preservativo y la vasectomía. Sin embargo, actualmente se ha desarrollado una nueva píldora llamada DMAU que parece muy prometedora. Los resultados de la investigación indican que la actividad de esta píldora consiste en combinar un andrógeno y una progestina.
Debido al desarrollo de este nuevo método anticonceptivo masculino ha surgido una pregunta: ¿tendrán los hombres la responsabilidad y la constancia de tomar esta píldora a diario? Según la directora ejecutiva de FUSA, el problema no estaría en la rigurosidad de la toma, sino en la decisión de ingerirla. Además, también piensa que es necesario que se produzca un cambio cultural para que los hombres adopten otras alternativas diferentes al preservativo, y es que actualmente aún se cree que el cuidado es solo responsabilidad de las mujeres.
Los hombres prefieren métodos anticonceptivos fácilmente reversibles
La presidenta de la Fundación para Estudio e Investigación de la Mujer ha manifestado que esta píldora es muy interesante y que se trata de un claro reflejo de los esfuerzos que se están llevando a cabo para desarrollar métodos anticonceptivos masculinos. Al igual que la directora ejecutiva de FUSA antes mencionada, la presidenta de esta fundación también cree que la cultura supone que la responsabilidad del cuidado de la reproducción recae sobre las mujeres, por lo que espera que durante los próximos años se produzca un cambio en este sentido.
También mencionó que los hombres prefieren aquellos métodos anticonceptivos de consumo diario fácilmente reversibles, lo cual indica que estos piensan en esta pastilla para utilizarla de manera circunstancial, no prolongada. Esto puede ser debido a que únicamente desean usar la píldora cuando tienen parejas ocasionales, no cuando sus parejas son estables.
A la presidenta de dicha fundación le resultó alentador el esfuerzo realizado por la industria farmacéutica para desarrollar una píldora anticonceptiva masculina, aunque piensa que todavía queda un largo camino por recorrer, y no precisamente por motivos de efectividad o calidad, sino por los valores culturales que tienen que ver con la responsabilidad de utilizar protección para evitar embarazos no deseados.