De acuerdo con algunos expertos, todas somos ocasionalmente culpables de provocar algún daño a nuestra salud, sobre todo a la salud vaginal.
Donde en muchas ocasiones las infecciones o erupciones, son provocadas por algunas prácticas o hábitos que solemos tener. Octavia Cannon, ginecóloga y obstetra, señala todo lo que hacemos mal cuando se trata de ropa interior.
No al detergente perfumado
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Al tratarse de la ropa interior se cree que ésta guarda mal olor, pero eso no debería ser así se se tiene la higiene adecuada y la salud vaginal está en perfecto estado.
Por tal pensamiento erróneo es común que elijamos un detergente con aroma floral para que la ropa interior huela mejor, pero con esto te estás arriesgando a causar estragos en tu zona íntima.
Los productos químicos que se usan en estos detergentes pueden irritar las partes privadas donde la piel es más sensible, como consecuencia será más fácil contraer una infección.
La Dra. Cannon recomienda usar un detergente libre de fragancias para evitar erupciones dolorosas e irritación.
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Dejar de usar ropa interior muy ajustada
Puede parecer una recomendación absurda pero es más común de lo que se cree, caer en este tipo de error, pues todas hemos querido usar alguna panti que no es nuestra talla, pero que el diseño, tela o color, nos hace pensar que aunque lastime, vale la pena.
Con esta práctica lo único que lograrás es que tu zona íntima se vea expuesta a un riesgo de erupciones e infecciones vaginales.
Es simple, si tu ropa interior deja marcas en tu piel, y al quitártelas sientes completo alivio, entonces ese calzón no es tu talla y no debes seguir usándolo.
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Siempre elige el algodón
Sabemos que la ropa interior más atractiva generalmente está hecha de seda y encaje, pero solo debes usarla en ocasiones especiales.
Para el día a día, sobre todo en la oficina, elige el algodón ya que este material dejará que tu piel respire y no permita la acumulación de humedad que puedan generar infecciones, así lo sugiere la Dra. Cannon
Además en la actualidad hay prendas de algodón muy lindas y hasta sexys, solo es cuestión de buscar las que reúnan ambos requisitos. Lo mejor es que las encuentras a precio más accesibles que las de materiales como seda, encaje, nylón etcétera.
Evita las tangas
Muchas usan tangas debido a su atractivo, o a la idea de que no se marcan en la ropa, sin embargo, este uso frecuente pero podrían traer serias implicaciones para la salud.
Según la doctora Cannon, la E. Coli puede transferirse de la parte inferior a la vulva, generando infecciones dolorosas.
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Olvidamos que la tanga se encuentra en contacto con el recto y los microbios que hay en ella, por lo que se corre el riesgo que por el movimiento al caminar y sentarnos se pueda deslizar hasta la vagina, generando un contacto directo con las bacterias.
La doctora menciona que no se trata de dejar de usarla, si te gustan tanto, intenta usarlas de vez en cuando, en ocasiones especiales, por cortos periodos de tiempo, cuando no realices varias actividades (como en el gimnasio), y sobre todo, evita dormir con ellas.
Una última pero útil recomendación es, cambiar tu ropa interior después de hacer ejercicio o realizar alguna actividad física, ya que la levadura y las bacterias aman un ambiente cálido, húmedo y oscuro.
Seguir estas simples recomendaciones ayudará a evitar problemas a la salud, pero sobre todo a tener que tolerar síntomas que además de dolorosos y molestos, son incómodos.