Los mercados internacionales están en medio de una gran incertidumbre debido a la crisis por la que está pasando Evergrande Group, una de las más grandes inmobiliarias en China. A continuación te diremos todo lo que sabemos hasta ahora sobre esta situación y cómo es que podría afectar al sistema financiero a nivel mundial.
¿Qué es Evergrande?
Evergrande fue fundada en 1996 por Xu Jiayin, que se convirtió en el hombre más rico de China durante el boom inmobiliario del país en los años 1990. Tiene unos 200.000 mil empleados en forma directa y genera trabajo a otras 3,8 millones de personas.
Su sede está en Guangzhou, capital Guangdou. Allí es propietaria del club de fútbol local Guangzhou FC, rebautizado Guangzhou Evergrande.
La empresa forma parte del Global 500 elaborado por la revista Fortune que agrupa a las organizaciones más grandes del mundo y actualmente sus intereses van mucho más allá de las viviendas, ya que también opera en los sectores de alimentos, deportes, vehículos eléctricos, seguros de vida, audiovisuales, parques temáticos, tecnología y entretenimiento.
¿Por qué está en crisis Evergrande?
Sus acciones cotizan en la bolsa de Hong Kong donde no paran de caer desde 2020. Sin embargo, desde el 2015 sus deudas se dispararon debido a la excesiva cantidad de préstamos que solicitaba para financiar sus diversas actividades, pues de acuerdo a Mattie Bekink, director de la Unidad de Inteligencia de The Economist en China, el grupo “se alejó mucho de su negocio principal”, lo cual provocó que se convirtiera en la inmobiliaria más endeudada del mundo.
En agosto de 2020, la compañía sufrió un duro golpe cuando el gobierno de Xi Jingping tomó medidas para controlar el nivel de deuda del sector inmobiliario. Evergrande comenzó entonces un plan para reducir su deuda, salió a ofrecer propiedades con descuentos de hasta 50% y a desprenderse de negocios secundarios para pagar a sus acreedores.
Estas medidas no fueron suficientes pues con el paso del tiempo perdió liquidez y sus calificaciones crediticias siguieron bajando, sus bonos perdieron valor y sus acciones se fueron en picada hasta que en julio de 2020 y a causa de una demanda, la justicia China se vio obligada a congelar parte de los activos de la empresa, lo que provocó que las demandas y acusaciones por falta de pagos comenzarán a llover.
Todavía hasta hace unos días la compañía anunció que no pagará los intereses por préstamos a fines de mes para luego, en otro comunicado explicar que había contratado asesores financieros para explorar “todas las soluciones factibles”. En el mismo documento, la empresa advierte que no hay garantía de que pueda cumplir con sus obligaciones financieras en su situación actual.
De acuerdo con datos de Bloomberg, en 2021 Evergrande debe pagar unos 670 millones de dólares a sus acreedores, a lo que se suman unos 3.450 millones entre marzo y abril de 2022.
El impacto de la crisis Evergrande en el mundo
La quiebra del grupo inmobiliario supondría una catástrofe que arrastraría a todo el ecosistema financiero que gira en torno a él, pues obligaría a los acreedores a asumir los costos y arruinaría a cientos de empresas a nivel mundial.
Por el momento no se sabe si el Gobierno de Xi Jingping permitirá que la inmobiliaria colapse o si la rescatará. The Washington Post afirma que Beijing habría pedido a las autoridades de Guangdong que elaboren un plan para gestionar la deuda de la empresa. El plan incluiría coordinaciones con potenciales compradores de sus activos, sin embargo, no se sabe aun si Evergrande será rescatada, reestructurada o liquidada.
*Con información de: CNN / El País / BAE
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