A veces nuestra vida sexual se puede tornar un poco monótona, y no por culpa de nuestra pareja o de nosotras mismas, de hecho ni siquiera del desempeño que tengamos en las sesiones en el colchón.
Sino, que siempre seguimos la misma rutina de siempre: antes de dormir, unos pocos minutos de calentamiento y otros cuantos de pasión antes del gran O y listo, a dormir porque de alguna manera u otra -no siempre de la mejor- nos desestresamos.
Afortunadamente, existen muchas alternativas para elevar y revivir la pasión, como una escapada romántica o juegos de roles. Incluso, juguetes sexuales que pueden disfrutar ambos, y es precisamente acerca de éstos que te platicaremos a continuación.
Antes que nada, debes tener en cuenta que no hay nada de malo -ni mucho menos perverso- en la utilización de juguetes sexuales, ni sola ni mucho menos con tu pareja. El objetivo de éstos es darle un toque más picante y divertido a los encuentros o a tu vida sexual en general. Una vez dicho esto, comencemos.
PRIMERO: PLANTEA LAS REGLAS Y LÍMITES
Hay dos aspectos a considerar antes de usar un juguete sexual, el primero es la ocasión, ya que varía dependiendo de esta: por ejemplo, si quieren algo romántico optarán por algún juguete suave como un anillo vibrador e incluso un dildo, mientras que si buscas algo más atrevido las esposas o ropa interior comestible son una magnífica opción.
El segundo aspecto es la creatividad, elemento importante a la hora de alternar los roles entre la pareja al momento de usar un juguete de este tipo. ¿No sabes como elegir? Intenta primero con diferentes telas y texturas -que puedes encontrar en casa- para saber qué es lo que le provoca placer a tu cuerpo. Una vez resuelto el misterio, adéntrate con tu pareja a una sex shop y ¡elijan! Recuerden que los límites los ponen ustedes.
¿CUÁLES SON LOS JUGUETE SEXUALES MÁS COMUNES?
A continuación te presentamos algunos de los juguetes sexuales más comunes en el mercado.
Vibradores: Son definitivamente los más populares -gracias a Sex and The City-. No importa el tamaño, grosor o incluso color sino el saberlo emplear. ¡Existen de todo tipo! Lo mejor de todo es que puedes utilizarlos para masturbación, parte del jugueteo previo o para alcanzar más orgasmos.
Vibrador de lengua: Un juguete que puede utilizar tanto tu pareja como tú, ya que se coloca en la lengua y su fin es provocar sensaciones máximas a la hora del sexo oral. Aunque también puedes utilizarlo para hacer masajes en diversas partes del cuerpo.
Anillo vibrador: Estos son conocidos igual como anillos peneanos, limitan el flujo de la sangre hacia el pene erecto, lo que ayuda a mantener la erección por más tiempo. Algunos contienen una protuberancia que ayuda a estimular el clítoris durante la penetración. Su vibración varía dependiendo de la intensidad a la que se le programe y ayuda a aumentar el placer en ambos. Están hechos de silicona y se colocan con lubricante a base de agua.
Huevo vibrador con control remoto: Estos ayudan a proporcionarte una fuerte estimulación interna. Puedes permitir que tu pareja controle su intensidad con un control remoto o hacerlo tú misma. Se colocan en el interior de la vagina, por lo que resulta muy discreto. De hecho, es ideal para las parejas aventureras que buscan nuevas experiencias, ya que puedes incluso tenerlo puesto durante una ida al cine o a cenar.
Bolas chinas: Estas ayudan a tonificar tus músculos vaginales e intensificar tus orgasmos. Además ayudan a prevenir la incontinencia y recuperar el control de esfinter después del parto. Su presentación es básicamente 4 esferas de silicona hipo alergénicas de distintos tamaños.
Ropa interior comestible: ¿Qué te podemos decir? Esta podría ayudarte a convertirte en el postre después de la cena.