Las rosas, como bien sabemos, son de las cosas que más nos gustan a nosotras las mujeres, sobretodo cuando alguna persona especial nos las regala. Sin embargo, en esta ocasión no hablaremos precisamente de eso, sino de las propiedades curativas que tienen y de cómo es que funcionan en nuestro cuerpo.
1. Ayudan a regular los patrones de sueño:
Estudios han demostrado que este tipo de flores contienen una una propiedad sedante natural que ayude a aliviar el estrés y reducir considerablemente los problemas de insomnio. Así que te cuesta mucho trabajo dormir y conciliar el sueño, puedes tomar un té de rosas o incluso, probar con aromaterapia.
2. Son un desinfectante natural:
La medicina tradicional aún sigue siendo un método efectivo para curar alguna enfermedad o problema de salud y en este caso, las rosas se usan para tratar infecciones en la piel y combatir la piel seca. Por ejemplo, cuando se viene la época de frío y la piel se reseca, puedes preparar agua de rosas con glicerina y eso ayudará a evitar infecciones y molestias en la piel.
3. Disminuyen el daño causado por quemaduras de sol:
Otra de las propiedades curativas de las rosas, es que alivian y curan las quemaduras ocasionadas por el sol al que nos exponemos diariamente. Lo más recomendable es preparar agua de rosas y pasar toallitas húmedas sobre la piel lastimada o tomar el baño completo con dicho extracto.
4. El té de rosas alivia los cólicos:
Si eres de las mujeres que padecen los molestos cólicos menstruales, aquí tenemos la solución para ti. Las mujeres de Medio Oriente están acostumbradas a preparar y beber té de rosas durante su período, ya que esta infusión regula las hormonas, alivia la congestión en el útero, reduce la inflamación, elimina los calambres y regula los cambios de humor que ocasiona la menstruación. ¡Atrévete a probarla!