Debido a los cambios de tendencia e innovaciones, todavía queda mucho campo que recorrer para las mujeres en el campo digital. Aunque en el presente se han ido revirtiendo algunas de las tendencias del pasado, hay aspectos en los que se debe avanzar para hacer de internet un espacio más igualitario. Sin ir más lejos, en América Latina un 40% de las mujeres no están conectadas o no pueden llegar a pagar el acceso a internet. Aquí entran en juego diferentes circunstancias como la pobreza, la discriminación o las situaciones migratorias.
Esta brecha digital de género se confirma si miramos los datos publicados por la Unesco referente a México. A nivel global, el género masculino tiene un 25% más de probabilidades de acceder a conocimientos y habilidades digitales que las mujeres. Y es que el aprendizaje es una parte fundamental para combatir esta situación, pues más del 63% de las mujeres mexicanas que no usan internet de manera recurrente afirma que no lo hace por falta de información y preparación.
Análisis de la situación actual: cambios de tendencia
Las redes sociales se han convertido, desde hace ya algún tiempo, en la actividad favorita para el público mexicano cuando acuden a la red y en una de las industrias más potentes. De hecho, está calculado que en la actualidad son 94 millones los mexicanos que acceden a las diferentes plataformas: de todos ellos, solamente un 30% son mujeres, lo que significa poco más de 28 millones. Facebook sigue siendo la líder en aplicaciones, a la que se le destina prácticamente una hora de media al día; seguida de TikTok, YouTube, WhatsApp e Instagram.
También cabe mencionar la presencia de cada vez más mujeres en el sector del juego online a nivel de usuario. Lo que antes parecía un mundo puramente masculino, con la migración a internet, ha abierto su mirada. Sin ir más lejos, va al alza la presencia del género femenino en actividades como la práctica del póker online, que se presenta en plataformas con toda la información de utilidad para los jugadores; aunque también en los videojuegos para consolas, con más presencia de mujeres que nunca tanto a nivel amateur como profesional.
Es en este último campo, los títulos para videoconsolas, se está viendo una cierta mejoría respecto al pasado. En todo México son solo 300 las mujeres que se dedican a esta industria y las situaciones que se les ofrecen dejan todavía mucho que desear: ni el sueldo ni el reconocimiento está a la altura del género masculino ni a la situación de las mujeres en otros países con más tradición tecnológica. Para ello, se hace un llamamiento a romper los estereotipos y a animar a las más jóvenes a formarse en este ámbito de conocimiento.
Ni siquiera el teletrabajo, tan de moda a la fuerza en los últimos años, sirvió para beneficiar a las mujeres y poder conciliar mejor la vida laboral y la vida familiar, donde en la gran mayoría de ocasiones sigue siendo el gran pilar: solo un 50% pudo acogerse a él. Con la vuelta a las oficinas, se ha vuelto a dar un paso atrás en este encaje con las pérdidas de tiempo de desplazamiento al trabajo, la reducción de tiempo de calidad con la familia, o el ahorro y la calidad en comida. Sigue siendo difícil balancear lo personal y lo laboral.
Trabajar desde la base como solución
Los expertos vaticinan que es difícil revertir la situación de manera directa y se debe tener en cuenta un proceso progresivo que con el paso de los años iguale la situación de la mujer y del hombre en la red, no sólo como parte de los cambios de tendencia, sino como un cambio en las bases de la red. Para empezar, es tarea de las administraciones impulsar programas de digitalización para los colectivos más desfavorecidos, ofrecer datos transparentes que cuenten el desarrollo y el uso de la tecnología por géneros y apoyar iniciativas que busquen cambiar la situación actual.
No menos importante es trabajar desde la base, con las más jóvenes, animando y favoreciendo que den el salto al campo científico y tecnológico, este último por tradición muy masculinizado. Así pues, garantizando la participación, el empleo y el reconocimiento de mujeres en ámbitos como la tecnología e innovación es una buena herramienta para hacer frente a las desigualdades y tratar de hacer del mundo digital un espacio más seguro e igualitario para todos.