Lucir un rostro libre de imperfecciones puede ser una tarea difícil, sobre todo para las mujeres, ya que factores hormonales y ambientales afectan la condición de la piel, pese al buen cuidado e higiene que se tenga.
Creer que el acné es cosa sólo de adolescentes, y que los adultos no lo sufren es otro factor que impide mejorar la condición de la piel.
¿Qué produce el acné?
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Algunas dietas, medicamentos, suplementos, las partículas contaminantes y el calor favorecen la acumulación y producción de grasa en la piel.
Sin embargo, el estrés, la contaminación y los cambios hormonales son los principales factores que ocasionan la aparición de estas imperfecciones en rostro, espalda, pecho y otras partes del cuerpo.
Se estima que 40% de la población mayor de 25 años tiene este problema dermatológico y 75% son mujeres.
Por qué afecta más a mujeres que a hombres
El acné en adultos afecta más a mujeres principalmente por estrés ambiental, la dermatóloga, Ana Cecilia Arias señaló que, en la última década se ha dado un aumento del 60% de dicho padecimiento debido a este factor.
De igual modo, la contaminación se ha convertido en otro importante factor para el incremento del acné, ya que favorece la inflamación y desarrollo de bacterias.
A su vez, esta condición provoca que las toxinas y químicos que contienen las partículas del aire, obstruyan los poros y generen más depósitos de grasa en la piel, que derivará en este padecimiento dermatológico.
La severidad del acné en la etapa adulta
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El acné en la etapa adulta puede resultar más frustrante, porque en esta etapa de la vida suele ser más profundo, más doloroso y más cíclico.
Las protuberancias de tipo inflamatorio se presentan con mayor frecuencia alrededor de la boca, la mandíbula y la barbilla, pero el abordaje de la enfermedad es diferente en cada paciente.
Asimismo el acné suele ser más fuerte en mujeres que en hombres debido a cuestiones hormonales naturales como la menstruación, el embarazo, la menopausia o tomar y dejar los anticonceptivos.
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Los adultos pueden tener la piel más sensible o con combinaciones de afecciones de la dermis, sin embargo, el acné genera una textura de piel gruesa, presencia de espinillas, piel grasosa, poros dilatados, puntos negros y tez apagada; circunstancias que afectan aún más.
Precisamente por la edad, su piel ha perdido luminosidad, tiene líneas de expresión, arrugas, resequedad y marcas residuales, lo cual hace que el cualquier tratamiento sea más desafiante y por tanto la recuperación sea más tardía.
Límite de edad
Desafortunadamente, no hay un límite de edad pues existen casos de personas que no presentaron acné en sus años de adolescencia, pero si a los 30, 40 o hasta los 50 años; a esta situación es a lo se le conoce como acné de inicio en edad adulta o acné tardío.
Es preciso saber que un tratamiento que funcionó durante la adolescencia puede ser inútil o empeorar las lesiones después de los 25 o 40 años de edad, por ello es importante visitar a un dermatólogo y evitar a toda costa lastimarse la cara con los dedos u algún instrumento.