La fiebre es un indicador de una infección o un desencadenante inflamatorio en nuestro cuerpo, y aunque como tal no es una enfermedad, es importante darle la importancia que se merece, pero sobre todo contrarrestarla.
Para estabilizar la temperatura corporal podemos evitar los medicamentos y utilizar algunos remedios caseros para bajar la fiebre; aquí te dejamos algunos que seguramente te ayudarán.
Baño con agua tibia
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Una medida rápida y efectiva de bajar la fiebre es tomando un baño con agua tibia, no fría, pues contrario a lo que se cree, el agua fría eleva la temperatura del cuerpo.
Con el agua tibia la fiebre descenderá poco a poco y no se sentirá tan insoportable al permanecer algunos minutos en la ducha.
Paños con agua fría
Uno de los remedios más utilizados gracias a su eficacia. Los paños mojados debes colocarlos en la frente, el cuello y estómago. Para disminuir la temperatura en menor tiempo, voltea el paño en cuanto se seque o quede demasiado caliente; repite las veces que sean necesarias.
Calcetines húmedos
Este remedio es parecido al del paño, pero usando calcetines húmedos y colocándolos en los tobillos. No te los pongas porque en lugar de ayudar podrían perjudicar la temperatura.
Cuando se sequen, vuélvelos a mojar y exprímelos (no deben escurrir agua); nuevamente colócalos en los tobillos, repite hasta sentir que la temperatura ha bajado.
Cuando la temperatura es superior a los 37.5 ºC es vital bajar la fiebre, de lo contrario podría ponerse en riesgo la vida o tener consecuencias negativas.
Beber bastante agua
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El aumento de la temperatura hace que el cuerpo se deshidrate, por lo que es primordial rehidratarlo con mucha agua.
Lo recomendable es beber según la capacidad de cada uno. Un hombre adulto debe beber 3 litros; 2 litros las mujeres y 1.5 litros los niños.
Una alternativa al agua es beber algún té, infusiones, sueros o jugos naturales, pero lo más recomendado es el simple agua, sobre todo si se presentan vómitos o diarrea.
Comer helado
Cuando la fiebre está demasiado elevada debemos combatirla por dentro y por fuera. Con el helado podremos disminuirla; al ingerirlo éste ayudará a reducir la temperatura e hidratará el cuerpo. Lo ideal es elegir un helado a base de agua.
También el azúcar que contiene le brindará un poco de energía al cuerpo que seguramente debe sentirse muy cansado.
Una última recomendación…
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Aunque normalmente cuando tenemos fiebre no tenemos nada de apetito, es mejor evitar comer cosas sólidas, ya que este proceso podría modificar la temperatura pues algunos alimentos pueden alimentar las bacterias que están produciendo la fiebre.
Lo mejor será llevar una “alimentación” a base de líquidos, frutas y sopa de verduras o pollo (a temperatura ambiente, no caliente).
Aunque estas recomendaciones pueden ser de gran ayuda, debes recordar que no está bien automedicarse, ya que esto sólo podría empeorar la enfermad.
A pesar de estos consejos, la mejor recomendación es que siempre que se presente algún malestar o tengas fiebre consulta con un médico para que él te diga qué tomar y cada cuánto tiempo hacerlo.