Adquirir cosas para nuestro hogar o persona en ocasiones puede requerir una ayuda extra, ya que por los distintos gastos que tenemos que cubrir, podemos tardarnos demasiado para ahorrar el monto de lo que deseamos comprar.
Las tarjetas, son esa ayuda extra con la cual podemos tener nuevas cosas y pagar en un determinado plazo, el costo de lo que adquirimos. Pero al momento de solicitar un crédito, surge la duda de si debemos solicitar una tarjeta de crédito o una departamental.
Diferencia entre una tarjeta de crédito y una departamental
Las diferencias entre ambas son lo que te ayudarán a decidir cuál te conviene más, pues ambas tarjetas tienen sus ventajas. Por ejemplo, ayudar a crear un historial crediticio, financiamiento a meses, recompensas o beneficios por usar la tarjeta, entre otras.
Tarjeta de crédito
Puedes usarla en cualquier tienda o establecimiento donde tengan terminal. También podrás hacer compras por internet en cualquier sitio web.
La tarjeta de crédito no sólo te permitirá financiar tu deuda sino que también podrás obtener beneficios como puntos de recompensa, meses sin intereses, servicios de seguros y hasta asistencia.
La otorgan: Instituciones financieras (bancos).
– Puedes disponer de efectivo en cajeros automáticos.
– Liberación de saldos por fallecimiento.
– Puede incluir diversos tipos de seguros.
Desventajas:
- Comisiones por anualidad, reposición, retiro en cajeros, gastos de cobranza, en caso de retraso del pago, se cobran altas tasas de interés, etc.
- Posibilidad de endeudamiento, si no se utiliza adecuadamente.
- Solicitan muchos requisitos y un buen historial crediticio para adquirirla.
Tarjeta departamental
Podrás realizar compras en la tienda donde la solicitaste y en comercios afiliados a esa cadena. También podrás comprar en línea, pero sólo en el sitio oficial de la tienda departamental.
Una tarjeta departamental te brinda
La otorgan: Tiendas departamentales
– Algunas tarjetas departamentales permiten hacer retiro de dinero en cajeros automáticos.
– Conforme su uso y pago a tiempo, tu línea de crédito puede ir aumentando.
– No hay comisión por apertura, anualidad, reposición o tarjetas adicionales.
– Pocos requisitos y facilidad de contratación. En la mayoría de los casos no te piden historial crediticio y se autoriza en pocos minutos.
Desventajas:
- La tasa de interés y el CAT son mayores a las tarjetas bancarias.
- Comisiones en caso de mora en tus pagos.
- No cuentan con un seguro de saldos a la muerte del titular.
¿Cuál te conviene más? La que se adapte mejor a tus requerimientos y posibilidades de pago.
Al momento de elegir la adecuada toma en cuenta tus necesitas, no te dejes llevar por lo que otros te dicen. Enfócate en la utilidad que le vas a dar.